El presupuesto prevé una ayuda adicional de 1.000 millones de dólares a Centroamérica. (Foto Archivo)
AFP
En una muestra de las prioridades de la etapa final de su segundo mandato, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, revela este lunes un presupuesto caracterizado por una importante reforma fiscal y un alza sensible de los gastos federales en educación, infraestructura e incluso defensa.
El presupuesto prevé una ayuda adicional de 1.000 millones de dólares a Centroamérica, en particular a El Salvador, Honduras y Guatemala. Estos fondos serán utilizados para reforzar la seguridad y frenar la migración clandestina.
El voluminoso documento del presupuesto enviado este lunes al Congreso, que es al mismo tiempo que una relación de gastos como una especie de programa político, previsiblemente suscitará la oposición de los republicanos que ahora dominan ambas cámaras del Congreso.
Según un alto responsable de la Casa Blanca, este presupuesto "colocará a las familias de clase media y a nuestra economía en el centro del debate, sin dejar de avanzar en el frente de la disciplina fiscal". "No es necesario escoger entre ambos, se puede hacer las dos cosas", enfatizó.
Para el ejercicio 2016, el déficit presupuestario se mantendrá por debajo del 3%. Equivaldría a 474.000 millones dólares, o 2,5% del PIB. La deuda federal representaría el 75% del producto interno bruto.
En su discurso semanal de este fin de semana, Obama defendió su plan de inversiones, haciendo hincapié en la reducción del déficit, el regreso al crecimiento y la creación de empleo "a su ritmo más rápido desde los 90".
Para 2015, el gobierno estadounidense prevé un crecimiento del 3,1%.
Obama propone en el presupuesto un plan de inversión de seis años en infraestructura (autopistas, puentes, etc...) por un monto de 478.000 millones de dólares. Este gasto sería financiado, en parte, por un impuesto sobre los beneficios obtenidos en el extranjero por los grupos multinacionales estadounidenses.
Esta contribución que se aplicará por una sola vez, según la propuesta oficial, con una tasa de 14%, permitiría obtener unos 238.000 millones de dólares, según los cálculos de la Casa Blanca.
Acabar los recortes automáticos
Entre sus propuestas fiscales, el ejecutivo, que quiere aumentar la presión fiscal sobre los hogares más ricos, propone aumentar del 23,8% al 28% el porcentaje máximo de impuesto a los rendimientos del capital y dividendos. También sugiere la eliminación de beneficio fiscal que permite pagar poco o ningún impuesto sobre las plusvalías de los activos heredados.
Asimismo, Obama buscará revertir los recortes presupuestarios automáticos, que comenzaron a aplicarse en 2013, aumentando los gastos en 74.000 millones de dólares - la mitad irá al gasto militar- en relación al límite autorizado.
"Si el Congreso rechaza mi propuesta y se niega a dar marcha atrás sobre estos recortes automáticos, pondrá en peligro nuestra economía y ejército", advirtió el mandatario en un editorial publicado en el portal electrónico The Huffington Post.
Para el año fiscal 2016 (que comienza el 1 de octubre de 2015), el presupuesto propone aumentar a 585.000 millones de dólares el gasto militar, un aumento de 38.000 millones en comparación con el año anterior. De este total, 50.900 millones serían destinados a Afganistán y a las operaciones militares contra el grupo Estado Islámico en Irak y Siria.
Si bien varios republicanos han criticado las propuestas del ejecutivo, es probable que se llegue a un compromiso en algunos temas.
"Queremos trabajar con esta administración para ver si podemos llegar un terreno de acuerdo en algunos aspectos de la reforma fiscal", declaró en NBC Paul Ryan, influyente republicano de la Cámara de Representantes.