Ana Isabel Laguna ||
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Los avances en cáncer han favorecido la sobrevida de los pacientes, en un 90 a 95%, tanto en hombres y mujeres. Aún así, los tratamientos pueden repercutir en la función reproductiva de estas personas, que en mayoría está en edades fértiles.
Para ellos, la oncofertilidad se presenta como una excelente alternativa. Consiste en la extracción de sus óvulos o espermatozoides para su preservación, mientras reciben terapias y en caso de que superen la enfermedad, utilizarlos en óptimas condiciones y así el sueño de ser padres no se vea truncado.
Esta novedosa asistencia se presta en la Unidad de Biobancos, establecida en Cevalfes -Centro Valenciano de Fertilidad y Esterilidad-, donde desde su creación en 2004 llevan aproximadamente 500 óvulos vitrificados (congelación ultrarápida), como también de espermatozoides y embriones, informó la bionalista especializada en Reproducción Humana Asistida, Norma Oñate.
Los espermatozoides fueron los primeros gametos sexuales que la ciencia logró criopreservar hace más de 70 años. En Valencia se realiza desde hace 20 años y la de los óvulos desde 2004 por el método de vitrificación. Pueden ser preservados, por un tiempo indefinido, a una temperatura de -196 °, lo cual se logra al mantenerlos dentro de unos tanques criogénicos –contentivos de nitrógeno líquido-.
– ¿Para cuáles casos sería conveniente esta técnica?
– Cuando hay afecciones oncológicas o que por motivos laborales o sociales se posterga la maternidad. Incluso ya a escala mundial -aunque todavía en esta Unidad no se realiza-, existe la posibilidad de preservar el tejido ovárico o testicular en pacientes pre puberes (antes de la pubertad), si llegan a contraer alguna patología que pueda afectar su fertilidad a futuro.
Proteger la descendencia
Existen otras técnicas para protegerlos cuando se aplica radioterapia, como trasponer los ovarios para que no sean afectados; otra opción es aspirar los óvulos inmaduros y en el laboratorio se maduran para su posterior resguardo. Cada caso hay que analizar muy bien e individualizarlos. La idea es aprovechar la oportunidad de la paciente, cada vez con mayor probabilidad de sobrevivir a un cáncer, enfatizó Oñate.
Dada la predisposición genética para la aparición de ciertos tipos de cáncer en las mujeres, especialmente en el carcinoma de mama, de colón y de ovarios, hoy día se discute sobre la necesidad de hacerles un buen interrogatorio y estudio genético para poner en la balanza la decisión de preservar o no sus óvulos, ya que pudieran conferir esa condición a la descendencia, alertó el biólogo molecular Alvaro Morales.
Sin embargo, difunden los oncólogos que existe esta alternativa pensando que la mayoría de las mujeres con cáncer están en etapa reproductiva y quizá no tienen la información de que pueden criopreservar sus óvulos antes de comenzar el tratamiento de quimioterapia o radioterapia.
