AFP
Cientos de opositores nicaragüenses se manifestaron este sábado por las calles de la ciudad de Masaya (sur) para exigir la convocatoria de «elecciones libres» con la participación de la oposición, que ha sido excluida de los comicios de noviembre en los que el presidente Daniel Ortega buscará otra reelección
«No a la farsa electoral», «Democracia sí, dictadura no», exclamaron los opositores, que caminaron de manera pacífica con la bandera nacional en sus manos por la ciudad indígena de Masaya, 26 km al sur de Managua.
«Que se hagan elecciones libres lo más pronto posible con la participación de la oposición y que se respete el voto de los nicaragüenses», dijo el dirigente de la disidencia sandinista Víctor Hugo Tinoco.
La oposición también llamó a la población a abstenerse de votar, o votar nulo, para deslegitimar el proceso con el cual Ortega y su partido, el Frente Sandinista (FSLN), aspiran a un nuevo mandato, según ellos en medio de una «farsa».
Esta es la primera protesta que la oposición realiza desde que el Poder Judicial y el tribunal electoral -ambos en manos de jueces oficialistas- resolvieron dejar a la oposición fuera de los comicios presidenciales y legislativos del 6 de noviembre, así como despojarlos de sus escaños en el parlamento.
Los opositores resolvieron iniciar sus protestas en Masaya, un centro histórico donde la antigua guerrilla sandinista, ahora en el poder, libró batallas contra la dictadura somocista, derrocada en 1979.
La manifestación opositora, que llevó el lema «Caminata por Nicaragua», fue organizada por el Movimiento Por Nicaragua, con el respaldo de la derecha liberal, la disidencia sandinista, pobladores de Masaya y otras ciudades.
«Hoy se definió una nueva dinámica» de lucha de la oposición en las calles contra el régimen de Ortega, dijo Tinoco, uno de los 28 diputados opositores que fueron expulsados del parlamento.
La oposición pretendía encabezar en noviembre una coalición contra Ortega bajo las banderas del Partido Liberal Independiente (PLI, derecha).
El plan de la oposición fue desmontado en junio por un fallo judicial que ordenó pasar la representación legal del PLI a un político vinculado al gobierno, Pedro Reyes, quien desintegró a la coalición, reorganizó el partido y se postuló a la presidencia.
El gobierno, por su parte, ha dicho que la oposición quedó fuera de las elecciones debido a disputas internas por la representación del PLI.
Ortega, en el poder desde 2007, marcha como favorito para ganar los comicios de noviembre junto a su esposa Rosario Murillo, a quien nominó como candidata a la vicepresidencia del FSLN.
