Felícita Blanco
José Gregorio Álvarez vino del estado Monagas a solicitarle a la Fiscal General Luisa Ortega Díaz, que se haga justicia por el asesinato de su hijo Yovanny José Álvarez Carrillo (17), cometido por funcionarios de la policía de Maturín, el 19 de noviembre 2015. Los 10 oficiales están en libertad y ejerciendo funciones.
Álvarez contó que junto con su hijo mataron a Carlos Eduardo Garrido Marcano (25) un comerciante con quien Yovanny iba a comprar mercancía en Embutidos de Oriente, para vender perros calientes.
Fueron detenidos, cuando los trasladaban en la patrulla un familiar se comunicó y le dijeron que “si no pagaba 300 mil bolívares los matarían. Los golpearon, los metieron en una zona boscosa, les dispararon y simularon un enfrentamiento”.
Un testigo declaró en el expediente que vio al “gordito” (el hijo del señor Álvarez), tirado en el suelo, boca arriba, pidiendo auxilio y que “llamaran a su mamá”.
«Mi hijo era inocente. Estudiaba tercer año y vivía en la urbanización 19 de Abril, en La Cruz de La Paloma, Maturín», dijo.
Álvarez muestra las fotografías del expediente y cuando llega a la imagen del cadáver de su hijo, un joven muy obeso, rompe a llorar y dice ¿Cómo cree usted que este muchacho se iba a enfrentar?
El hombre está dispuesto a llegar hasta donde sea necesario. Vino a Caracas, se entrevistó con la Fiscal Ortega Díaz, porque la fiscal 11º regional Frenises Valera Peliche “no ha hecho su trabajo” y la doctora Ortega le prometió designar un Fiscal Nacional para que prosiga con el caso.
Los presuntos implicados son: Hildemar Tonito, Cristianne Ferrer, Danixon Zorrilla, Julio Sánchez, Kelvin Molina, Richard García, Simón Escorihuela, Luis González, Delvis Lárez y Carlos Ramírez.
