Darío Sánchez García || dsanchez@el-carabobeno.com
¿Qué
hace que un estudiante o un muchacho escriba obscenidades en una parada de
transporte colectivo? ¿Qué lo incita a rayar un inofensivo parque infantil?, la
respuesta es, según el magíster en gerencia educativa, Aristides Sánchez, una expresión de rebeldía de alguien que
no tiene pertinencia social, ni un buen modelo a seguir en el hogar.
La educación debe comenzar y terminar en la casa. Formación de
volares que necesariamente debe enseñarse con la pedagogía del ejemplo, analizó
el licenciado en educación con 19 años de experiencia.
Sánchez apuntó que la familia venezolana es la única en el mundo
que delega la educación de sus hijos en los docentes.
Es el principal error que deja huérfanos de valores a la
juventud desde las bases de sus vidas: sus hogares, complementó.
Las escuelas no son depósitos de niños como culturalmente muchas familias lo entienden, aclaró.
Si papá o mamá son groseros, vulgares, irrespetuosos,
mentirosos, deshonestos, entre muchos otros antivalores y principios, no se puede esperar que el niño sea
educado, respetuoso y diga la verdad, comparó el especialista.
“Los chamos aprenden
con modelos”, ilustró.
El hogar y las familias son las principales bases de la
educación, insistió el docente.
Pero, ¿de qué familias estamos hablando? Muchas son disfuncionales, con madres jóvenes y solteras, con padres jóvenes
y que tampoco tuvieron una buena formación desde su hogar.
Una cadena de fallas muy compleja de romper, avizoró el también coordinador del Centro de Investigación y
formación del Magisterio de San Joaquín.
Muchos contenidos en la televisión, cine y videos musicales, entre otros medios de comunicación masivos,
se suman a una descomposición del joven que invierte horas sentado frente al
televisor, concluyó Sánchez.
La consulta educativa emprendida por el Ministerio de Educación
planteó la necesidad de reinvertir ese
tiempo que “idiotiza”, en
horas académicas con contenidos deportivos y culturales que también eviten que
el joven esté en las calles.