EFE

El viaje del papa Francisco a Ecuador, Bolivia y Paraguay, y
los siguientes ya programados a Cuba, más Argentina, Chile y Uruguay en 2016,
muestra la importancia clave que Latinoamérica está cobrando en su pontificado.

Francisco, el primer papa latinoamericano, ha tardado dos
años en realizar su esperado «regreso» a América Latina. Fue a Brasil
en julio de 2013, pero era una visita ya programada entonces por Benedicto XVI
y en ocasión de la Jornada Mundial de la Juventud.

Después ya avisó que tardaría en volver ya que tenía otros
viajes programados, pero en estos dos años Latinoamérica sí que ha visitado
frecuentemente el Vaticano y ha estado muy presente en toda la agenda
pontificia.

Con la llegada de un papa argentino se ha transformado la
agenda del papa, pues como recuerda el vicepresidente de la Comisión Pontificia
para América Latina, el uruguayo Guzmán Carriquiry, «nunca se ha visto que
en tan sólo dos años todos los presidentes de Latinoamérica hayan venido a
visitar al papa y algunos hasta varias veces».

No sólo existen las visitas oficiales, ya que Francisco ha
convertido Santa Marta, la residencia donde vive, en un salón adonde recibe a
alcaldes o gobernadores, pero también a representantes de asociaciones y otros
grupos con quienes puede hablar e informarse de lo que ocurre en su continente
natal.

Bergoglio sigue muy pendiente de todo lo que ocurre en
Latinoamérica y a esto le ayuda además el secretario de Estado, Pietro Parolin,
que fue nombrado por Francisco, entre otras cosas, porque conoce muy bien el
continente después de haber pasado varios años como nuncio en Venezuela.

Al exarzobispo de Buenos Aires le preocupa la unidad en
Latinoamérica, y siembre que puede recuerda el «sueño» de la
«Patria Grande».

En este tiempo, el papa no solo ha gestado el acercamiento
entre Estados Unidos y Cuba, también ha incitado al diálogo en Venezuela y
últimamente se ofreció para hacer todo lo que fuera posible para contribuir al
proceso de paz en Colombia.

Parolin fue el emisario del papa a la última Cumbre de las
Américas -la primera vez que asistía un representante del Vaticano-, y en esta
ocasión se reunió con el venezolano Nicolás Maduro y con representantes de la
oposición.

Los embajadores latinoamericanos acreditados ante la Santa
Sede también han notado que la llegada de Francisco «ha traído muchísimos
cambios» también a nivel diplomático, como explicó la encargada de
negocios de Bolivia ante el Estado pontificio, Erika Farfán Mariaca.

Y es que el papa «habla español» y eso ya ayuda
mucho para todo, aseguró, por su parte, el embajador de Ecuador ante la Santa
Sede, Luis Latorre.

«La relación (con el Vaticano) se ha hecho menos
formal. El protocolo antes era muy estricto, pero con este papa, como él mismo
reconoce, todo se hace con más informalidad», explicó Latorre.

El embajador de Paraguay, Esteban Kriskovic, aseguró que,
antes de llegar Francisco, la idea de su país era «la de una especie de
territorio tipo la película ‘La Misión’ dónde sólo había selva» y que
Bergoglio «sí que conocía la realidad paraguaya auténtica».

La elección de estos tres países para el regreso del papa
argentino a Latinoamérica no parece casual.

Son tres países que reafirman su idea de viajar a las
periferias, pero también tres naciones que actualmente no viven graves
conflictos y que han sufrido importantes transformaciones a nivel económico y
en la lucha contra la pobreza.

El próximo septiembre viajará a Cuba y el año que viene está
programada su periplo a Argentina, Chile e Uruguay y quizá Perú, mientras que a
Colombia viajará previsiblemente en 2017.

Pero no sólo el papa ha estado pendiente de Latinoamérica a
nivel diplomático, pues su pontificado también dio alas a la beatificación
-estancada desde hace años- del arzobispo de San Salvador Óscar Arnulfo Romero,
venerado en todo el continente y que por ello es conocido como San Romero de
América.

La popularidad de Francisco en Latinoamérica es enorme, pero
la que será la primera visita a países de habla hispana permitirá escenificarla
con eventos en los que se ha ya calculado se congregarán millones de personas.




Estimado lector: El Diario El Carabobeño es defensor de los valores democráticos y de la comunicación libre y plural, por lo que los invitamos a emitir sus comentarios con respeto. No está permitida la publicación de mensajes violentos, ofensivos, difamatorios o que infrinjan lo estipulado en el artículo 27 de la Ley de Responsabilidad en Radio, TV y Medios Electrónicos. Nos reservamos el derecho a eliminar los mensajes que incumplan esta normativa y serán suprimidos del portal los contenidos que violen la Constitución y las leyes.