No hay respuestas concretas. La única certeza que tienen los 460 trabajadores de Vicson es que sin la llegada de materia prima no pueden reiniciar operaciones. Dependen de los envíos de alambrón de la Siderúrgica del Orinoco (Sidor) que desde hace dos años han disminuido tanto que la paralización de las plantas de Valencia y San Joaquín podría ser indefinida.
Así lo indicó el sindicalista Edison Lugo durante la marcha que realizaron desde la sede de la empresa en la Zona Industrial Sur hasta la avenida Henry Ford a la altura de la Alcaldía, para exigir al Ejecutivo que intervenga para que la estatal haga el respectivo suministro de insumos.
Desde noviembre los reducidos despachos recibidos han sido, además de deficitarios, de mala calidad. “Lo que nos envían no sirve para elaborar los alambres que se usan para amarrar cabillas”. Fábricas colchoneras y de cauchos y compañías del sector agroindustrial y la Gran Misión Vivienda Venezuela (GMVV) se han visto afectados por la situación. En la planta se manufacturan alambres dulces para albañilería, de púa para cría de ganado bovino y vacuno, clavos y material para colchones.
Las cifras productivas de Sidor preocupan a los trabajadores de Vicson. “De una capacidad de cinco millones de toneladas al mes solo hacen 300 toneladas que es el consumo mínimo diario de una empresa como para la que trabajamos nosotros”. (DB)