(Foto Archivo El Carabobeño)
Dayrí Blanco
El transporte publico en Carabobo está en crisis. Más allá de las denuncias de usuarios sobre el mal servicio que reciben, el déficit de unidades sigue en ascenso. 800 vehículos están paralizados por falta de repuestos. La escasez amenaza con un paro técnico en el sector.
La situación se agudiza cada día, denunció Adolfo Alfonso, presidente del Sindicato Único de Transporte del Estado. Choferes no consiguen cauchos, baterías, pistones, bujías, lubricantes, piezas eléctricas, ni vidrios parabrisas. Hasta tres meses han pasado varias unidades estacionadas. Esto representa una caída en los ingresos de sus propietarios y conductores del 100%.
La especulación es otra dificultad que se le ha presentado al sector. Los repuestos, aditivos y accesorios que encuentran en el mercado superan el 200% de sobreprecio. Todo indica que seguir prestando el servicio se ha vuelto cuesta arriba. Quienes viven de esta actividad aseguran que durante los últimos dos años no ha habido desarrollo sino retroceso.