El vicerrector administrativo de la Universidad de Carabobo,
José Ángel Ferreira, exige en nombre del alma máter el esclarecimiento de una
acción sin precedentes como lo fue la quema de una iguana, al igual que otra
unidad privada. “Que se realice una investigación profunda ya que sus autores
son ajenos a la actividad universitaria con interés de causar conmoción y
caos”.
Estas declaraciones las ofreció Ferreira al informar de dos
nuevas afrentas contra el patrimonio universitario. “Nuevamente, el martes 25
en horas de tarde, hubo un ataque con bombas molotov a la Dirección de
Transporte, la cual fue defendida valientemente por el personal de seguridad y
choferes nuestros. Y casi simultáneamente, una unidad de transporte del núcleo
Aragua con 30 personas a bordo fue atacada en momentos en que trasladaba a
personal de seguridad por la avenida Salvador Feo La Cruz de Naguanagua, por
sujetos armados que descendieron de una camioneta de pasajeros”.
Detalló que luego de que le fueran destrozados los vidrios,
el conductor de la unidad trató de librarse de tal asalto emprendiendo huida
hacia El Trigal, y llegó hasta el módulo de la Policía de Carabobo que se
encuentra en esa urbanización, donde la persecución fue contenida por la
policía y cuatro sujetos detenidos además de la unidad de transporte colectivo
involucrada.
El vicerrector y el director de Pipsuc de la UC se
apersonaron en el módulo, y formularon la denuncia respectiva ante los
funcionarios de la Fiscalía del Ministerio Público que se encargaron del caso.
Ferreira expresó que todos estos hechos de violencia contra
la universidad parecen tener una misma autoría intelectual, por lo cual
manifiesta que el caso debe ser investigado hasta sus últimas consecuencias.
