Pedro Rafael Ulloa trata de llevar una vida normal. (Foto Daniel Silva)
Sara Pacheco
Pedro Rafael Ulloa vive al pie de un cerro. Las calles cercanas a su hogar en el barrio La Florida, calle Brisas de Falcón, son tan empinadas que a los vehículos les es difícil llegar. Sin embargo, no pierde la buena actitud siendo alguien que ha padecido “las de Caín”.
Hace tres años se desempeñaba como colector de una unidad de transporte público en la Unión Bucaral. Fue diagnosticado con diabetes y es insulinodependiente. Pedro empezó a sentir una molestia en el talón derecho. Sus zapatos de suela gruesa le ocasionaron una ampolla que gradualmente se convirtió en una úlcera diabética. En una ocasión se cayó en la calle, la herida tuvo contacto con el suelo y se infectó. Esto conllevó a que perdiera la pierna.
La izquierda en cambio le fue amputada hace poco, luego de un accidente. Aún está en proceso de sanación. Pero Pedro intenta llevar una vida normal. Actualmente se desplaza con una silla de ruedas prestada, pero contó que en el momento que la dueña la necesite deberá entregarla.
Pedro y su familia necesitan la donación de una silla de ruedas, de esa manera se olvidaría de la preocupación por devolverla, manifestó su madre Irma Ulloa. No poseen recursos para comprarla, subsisten con la pensión de la señora Irma.
Igualmente, les es difícil conseguir los implementos para utilizar el glucómetro. Aparato que sirve para monitorear los niveles de azúcar en la sangre de Pedro. Piden la ayuda de cualquier institución pública o privada. Para mayor información comunicarse con el teléfono 0424/4182668.
