EFE
El
presidente de México, Enrique Peña Nieto, llamó a redoblar esfuerzos
en la investigación y detención de los responsables de los ataques contra periodistas y defensores de derechos humanos en el país.
En un
evento en un hotel capitalino, Peña Nieto aludió al asesinato de cinco personas
el 31 de julio en Ciudad de México, entre ellas el periodista gráfico Rubén
Espinosa y la activista Nadia Vera, quienes habían abandonado el estado de
Veracruz (este) luego de recibir amenazas.
Tras
citar el sonado y relevante caso, dijo que los fiscales «están comprometidos a redoblar esfuerzos y brindar una atención oportuna
y debida a la investigación y detención de eventuales responsables de
agresiones, ataques y homicidios en contra de periodistas y defensores de los
derechos humanos».
En el
ámbito preventivo, anunció que ha dado la instrucción a la Secretaría de
Gobernación para seguir fortaleciendo el Mecanismo de Protección de
los periodistas y defensores de los derechos humanos, creado a mediados de 2012.
En una
carta dirigida al mandatario, más de 400 intelectuales de todo el mundo
denunciaron esta semana que los periodistas viven en peligro mortal en México, donde más de 100 han sido asesinados desde el 2000 y 89% de
esos crímenes permanece impune.
Los
firmantes exhortaron a Peña Nieto a «garantizar el esclarecimiento
inmediato y efectivo de estos crímenes e investigar sin
contemplaciones a funcionarios estatales y municipales que se puedan
haber visto involucrados».
La gota
que derramó el vaso fue el asesinato de Espinosa, Vera y otras tres mujeres,
cuyos cuerpos fueron encontrados con un tiro de gracia y, en el caso de ellas,
también con signos de tortura, en un departamento ubicado en una zona céntrica
de Ciudad de México.
En el
mismo acto, el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera,
reconoció que el múltiple homicidio pone una vez más a prueba el
sistema de procuración de justicia.
«Vamos
necesitar por supuesto el apoyo de diferentes instancias, pero no vamos a
descartar (…) ninguna línea de investigación, todas deben de agotarse«,
aseveró en la asamblea de la Conferencia Nacional de Procuración de Justicia.
Personal
de la fiscalía capitalina se ha desplazado a Veracruz para tomar la declaración
de varios funcionarios sobre este crimen, entre ellos el propio gobernador,
Javier Duarte, quien dijo no tener ninguna relación con lo ocurrido el 31 de
julio pasado.
También han declarado funcionarios de la Comisión Estatal de Atención y Protección a
Periodistas y está previsto que el secretario de Seguridad Pública de Veracruz,
Arturo Bermúdez, haga lo mismo este miércoles.
Espinosa
había denunciado amenazas y hostigamientos en Veracruz, razón por la que se fue
a vivir a Ciudad de México, mientras que Vera, en unas declaraciones de 2014,
responsabilizó a Duarte de lo que le «pudiera suceder».
Hasta
ahora un hombre ha sido detenido por su presunta participación en los hechos y
otros dos implicados son buscados por la fiscalía capitalina.
