Niños esperaban su turno para ser atendidos. (Foto Archivo/El Carabobeño)
María López Rodríguez || mlopez@el-carabobeno.com
Este lunes las emergencias pediátricas del Hospital Dr. Adolfo Prince Lara y el Seguro Social Dr. José Francisco Molina Sierra estuvieron colapsadas, tal y como fue denunciado por familiares y padres de niños porteños el día domingo, cuando sus hijos fueron remitidos de un lado a otro sin ser atendidos debidamente.
Personal de ambos recintos de salud confesaron que los servicios están colapsados, sobre todo con casos respiratorios, febriles y alérgicos, en sus diferentes manifestaciones, por lo que médicos y enfermeras no se dan abasto.
La situación se complica porque en estos centros asistenciales no hay especialistas en neumonología que atiendan la contingencia. Solo el sector privado cuenta con estos profesionales, pero no todas las personas pueden costear el costo de una consulta en una clínica.
Ante las irregularidades, se consultó a la directora del Molina Sierra, Jonna Acero, quien se limitó a decir que no está autorizada para ofrecer declaraciones. En el caso del Prince Lara, su directora Carolina Medina no se encontraba en las instalaciones en horas de la mañana y no respondió a los intentos de comunicación realizados.
Mauricio Bastidas, presidente del Consejo Municipal de los Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes (Cmdna), aclaró que ellos en varias oportunidades han inspeccionado estas áreas y se han reunido con la directiva para hacer sugerencias con la finalidad de que se preste un mejor servicio, y sus peticiones han sido escuchadas.
El funcionario sugirió a doctores, familiares y demás usuarios que ante estas irregularidades efectúen una denuncia clara ante la Defensoría del Pueblo o el Cmdna. “Nombre y apellido, claridad y hasta pruebas son necesarios para tomar acciones y que se hagan los correctivos”, apuntó.
Mientras, padres y familiares de varios pequeños recluidos en estas instituciones hicieron un llamado a las autoridades a escala nacional para que doten los hospitales de todo lo necesario para que se preste una buena atención, y al personal exigieron un poco de humanidad.
También se quejaron porque el Laboratorio no está realizando ni siquiera exámenes de orina por la falta de reactivos, realidad que se vive en todo el país.
