(Infografía José Ángel López)
Es el tipo de cáncer más frecuente entre los adultos mayores del sexo masculino en América Latina y el Caribe, y su detección temprana puede significar una mayor expectativa de vida e, incluso, la cura de la enfermedad.
Ana Isabel Laguna || @[email protected]
Con el aumento de la expectativa de vida en el hombre, la incidencia del cáncer de próstata se ha incrementado, manteniéndose la edad como el primer factor de riesgo. De acuerdo con la Sociedad Americana del Cáncer, 67% de los hombres mayores de 65 años podrían padecer la enfermedad, y quienes tienen antecedente familiar en un padre o un hermano, el riesgo de desarrollarla aumenta en 50%. En Venezuela las cifras siguen la misma pauta de los países de América Latina y el Caribe: Es el tipo de cáncer más frecuente entre los hombres.
Aunque no se puede prevenir, la detección temprana se hace cada vez más apremiante. Si bien no es común su aparición antes de los 50 años, de acuerdo con la especialista en medicina oncológica, Carolina Reboso, “se ha visto un incremento en personas más jóvenes, por lo que se está recomendando la pesquisa a partir de los 40 años, ya que una detección temprana garantizaría, en una muy buena parte de los casos, curar la patología. Se indica hacer el chequeo anual mediante el marcador tumoral que detecta en sangre el antígeno prostático”, explica.
En la mayoría de los casos, el cáncer de próstata se diagnostica en las fases tempranas, antes de que haya empezado a diseminarse más allá de la próstata. Sin embargo, en aproximadamente 1 de cada 20 varones (5%), no se diagnosticará hasta que esté en fase avanzada, de acuerdo con la Sociedad Americana del Cáncer.
Existe un tipo de cáncer de próstata resistente a la castración metastásico (CPRCm), el cual se ha extendido más allá de los límites de la próstata y no responde a los tratamientos farmacológicos ni quirúrgicos para reducir la testosterona. Las metástasis óseas son la principal causa de muerte de los enfermos de CPRCm y hasta 80% de éstos padecen intensos dolores de huesos incapacitantes, discapacidad y reducción de la movilidad. Un diagnóstico oportuno puede ser realizado por un urólogo, a partir de los 40 años, aun cuando no se observen síntomas.
Problemas y dolor al orinar o durante la eyaculación; necesidad frecuente de orinar o incapacidad para iniciar o detener el flujo durante la micción; o la presencia de sangre en el semen o en la orina, son algunos de los síntomas que deben prestar atención los hombres.
Mejores terapias para el tratamiento
El tratamiento del cáncer de próstata ha avanzado considerablemente en los últimos años. Los nuevos fármacos permiten un mejor control con una mejor calidad de vida para los pacientes, y mayor sobre-vida para aquellos que tienen enfermedad metastásica o en estadios avanzados.
“Muchas de las nuevas terapias son por vía oral, lo que además es mucho más cómodo para los pacientes. Una vez diagnosticada se indica tratamiento según el caso: Cirugía, Cirugía más Radioterapia, Bloqueo Androgénico o Bloqueo Androgénico más Radioterapia. Eso dependerá del estadio clínico o el grado de avance que tenga y, por supuesto, de la condición clínica de cada paciente”, explica Reboso.
Este mes, durante el 51o Congreso Anual de la Sociedad Americana de Oncología Clínica, en Chicago (Illinois, EE.UU.), Bayer anunció nuevos datos de sus investigaciones en su portafolio de productos para el tratamiento del cáncer de próstata, uno de ellos el dicloruro de radio 223. Los resultados obtenidos apuntan a una mayor supervivencia total de los pacientes tratados y ausencia de dolor.
Una dieta baja en carnes rojas y lácteos cumple también un papel importante en el tratamiento. “Se sugiere una dieta sana, balanceada, baja en grasas y en carbohidratos, ya que estos pacientes recibirán tratamiento de bloqueo androgénico y expuestos a los efectos secundarios de la terapia, por lo que se deben disminuir todos los factores de riesgo cardiovascular posibles”, agrega la especialista en Oncología.