El municipio Valencia será el más afectado por el plan de racionamiento. (Foto José López)
Daniel Pabón || dpabon@el-carabobeno.com
La dieta hídrica finalmente tiene horario. En Carabobo, el llamado “Plan Especial de Abastecimiento” involucra a la mitad de los municipios. Hidrocentro los dividió en 58 sectores y, para cada día de la semana, les asignó una de las siguientes posibilidades: servicio diurno, servicio nocturno, sin servicio y servicio continuo.
La opción “sin servicio” es la más repetida en el cronograma carabobeño, que junto a los de Aragua y Cojedes está disponible en el sitio web de la hidrológica. Una sistematización de los datos permitió concluir que la población de Valencia, Naguanagua, Libertador, Los Guayos, San Diego, Puerto Cabello y Juan José Mora se quedará sin agua, en promedio, tres días a la semana.
Por municipios, el más afectado es Valencia. Por sectores, los más castigados son La Yaguara, Barrera Centro, Barrera Norte, Autopista Campo Carabobo, Juncalito, Villa Jardín, Honda Norte y El Rosario, en Tocuyito. La planificación los deja seis días sin líquido; solo lo recibirán los sábados en la noche. Otros 17 grupos de comunidades deberán soportar cinco jornadas en seco.
Vuelve el oxígeno
Una paradoja: el plan de suministro coincide con un lleno total de Pao-Cachinche, el gran embalse enfermo del área metropolitana. Para mejorar sus condiciones, el Ministerio del Ambiente se propone rehabilitar el Sistema de Aireación Forzada. Extraoficialmente trascendió que el trabajo consiste en sustituir los dos compresores y las mangueras de alta y baja presión para las tres líneas que lo componen.
El Sistema de Aireación Forzada es un pretratamiento que, como en una pecera, mezcla artificialmente la columna de agua en la esquina de la represa donde se capta el recurso que será potabilizado.
El paliativo, prácticamente único en América Latina, empezó en noviembre de 2001. En 2010 El Carabobeño comprobó que Pao-Cachinche demandaba hasta 10 mil litros diarios de oxígeno puro. A la fecha, trascendió que Min-Ambiente ha reconocido que el sistema presenta fallas de funcionamiento y que la mayor parte del tiempo se encuentra fuera de servicio, lo que aumenta las dificultades y la cantidad de químicos para tratar el agua de los valencianos.
Sube el aluminio
Un químico cuya demanda habría incrementado es el sulfato de aluminio. Hidrocentro divulgó el viernes el más reciente perfil de calidad del agua que distribuye, correspondiente a mayo. A la salida de la planta Alejo Zuloaga, el aluminio, que en abril había sido reportado dentro de los parámetros de la norma por primera vez en más de tres años, volvió a superar el valor máximo permitido. Se excedió en 82%, su promedio más alto en 19 meses, refrescó Edison Durán Lucena.
El director general de la Fundación Movimiento por la Calidad del Agua concluyó que cuatro de siete, o el 57% de los indicadores recién difundidos en el caso de la Gran Valencia, incumplen con las Normas Sanitarias de Calidad del Agua Potable. “Estos resultados, en general, son los peores admitidos desde que Hidrocentro los empezó a hacer públicos parcialmente”.
La turbiedad hídrica para el área metropolitana alcanzó el máximo valor jamás reportado de 8,2 unidades durante mayo, ponderó Durán Lucena. Como la norma admite hasta 5, esto representa 64% de exceso. En tanto, el color del agua llegó por octavo mes consecutivo al límite permitido de 15 unidades. El dato del parámetro hierro, documentado desde hace varios años fuera de norma, no fue reportado esta vez, llamó la atención del vocero.
Para el director general de la fundación, los números de mayo demuestran que los efectos de haber vaciado el Dique de Guataparo, para combinar sus aguas con las de Pao-Cachinche, fueron efímeros y ya se disiparon. “Estos resultados vuelven a mostrar el avance en el deterioro del embalse”. Mientras esto siga así, remató, empeorarán los racionamientos forzados no por falta de agua, sino por la caída de los niveles de producción debido a la creciente dificultad para potabilizarla.
