Por ahora la compañía está trabajando con total normalidad. (Foto Archivo/El Carabobeño)
Dayrí Blanco
Las compotas reaparecieron en los anaqueles. Durante el fin de semana en varios establecimientos de la ciudad consumidores pudieron adquirirlas en venta regulada de 12 unidades por persona. Otros supermercados permitían comprar una caja completa. Pero la escasez podría hacerse sentir pronto. La planta de Nestlé-Gerber en Carabobo garantiza su producción hasta noviembre. Las fallas en los insumos podrían causar una nueva paralización de la empresa.
El secretario general del sindicato, Rafael García, aseguró que el lote de tapas que llegó a la compañía, y que permitió la reactivación de las operaciones en las líneas de producción, solo alcanzará por unos 60 días más. Hasta ahora, representantes de la empresa no les han dado información oficial a sus trabajadores, pero ellos están al tanto de la mercancía que existe en los inventarios.
En dos oportunidades durante el 2014 ha cesado la elaboración de compotas. Desde meses anteriores dejaron producir la línea completa de sabores, de una variedad de 12 solo tienen dos, lo que ha traído como resultado la escasez del alimento a base de frutas.
Durante la paralización de la planta que inició el 12 de junio, las puertas de la fábrica se llenaron de pancartas que expresaban la petición de divisas y materia prima. Desde hace más de tres semanas arrancó la producción, y los 213 trabajadores volvieron a sus actividades laborales tras haber sido enviados a curso de entrenamiento o a vacaciones.
Por ahora la compañía está trabajando con total normalidad. Pero a la falta de insumos se le suma la regulación del precio de las compotas, que según representantes de la empresa, no cubre con los costos operativos.
