Pocos logran concretar un negocio. (Foto Andrews Abreu)
Dayrí Blanco
A Marina Ortega se le ve sentada a un costado de su negocio con la mirada perdida en la preocupación, y atenta a cualquier posible cliente. Las ventas no han sido las esperadas.
Menos del 30% de la mercancía que adquirió para la temporada ha logrado vender. En víspera de Año Nuevo la situación no promete mejorar. Por el contrario, el flujo de consumidores ha disminuido de forma considerable.
Ella ofrece ropa femenina en un local de la calle Díaz Moreno del centro de Valencia. Su historia se replica en la de la mayoría de los comerciantes de la zona. En la de la zapatería de su vecino, la exhibición de carteras que está en la esquina y hasta en la de los buhoneros instalados en el lugar. Pocos logran concretar un negocio.