Dayrí Blanco|@DayriBlanco07
Son dos realidades distintas. Chocan entre sí. Bordeando la carretera nacional hacia Maracay, trabajadores de la planta San Joaquín de Empresas Polar siguen en vigilia. Es una protesta que por momentos se activa con pancartas, consignas y una única exigencia: la liquidación de divisas a los proveedores internacionales de la firma para la reactivación de las líneas de producción. A un lado, en la Autopista Regional del Centro, en el mismo sentido, transitan de manera frecuente e inusual cargamentos de gaveras nuevas de Cervecería Regional. Se trata de las compañías que compiten 80% contra 20% del mercado nacional en un país en el que solo se mantienen activas las que están en la lista privilegiada de clientes del Banco Central de Venezuela (BCV) para la adquisición de dólares.
El material está intacto. Nuevo. Fue subido a las gandolas desde la fábrica ubicada en la Zona Industrial El Bosque de Valencia, vía Flor Amarillo. Con sus letras blancas sobre el rojo intenso llama la atención de todos en plena vía hasta Cagua, en el estado Aragua, donde está la planta de la empresa que funciona desde 1997.
A Cervecería Regional le llegó un cargamento de cinco mil toneladas de cebada malteada la semana pasada, según la Revista Informes, que pudo pagar con dólares vendidos por el Gobierno a tasa de libre fluctuación que cotiza al lunes 9 de mayo en 399,15 bolívares, que tendrá un impacto directo en las estructuras de costos de más de 5.800%, ya que anteriormente este insumo fundamental se importaba a 6,30 bolívares por dólar. Se conoció que la marca tiene previsto aumentar sus precios en 40%.
Cervecería Polar no ha corrido con la misma suerte. En febrero llegó el último cargamento de 18 mil toneladas de cebada malteada que se agotó el viernes 29 de abril y apagó todas las líneas de las cuatro plantas de la firma en el país. Ellos requieren 12 millones de dólares para comprar 18 mil toneladas de materia prima que alcanzan para la producción de cinco semanas.
Protestas
Pero mientras a Regional le llegan insumos, se les permite importar a tasa Dicom y se manda a fabricar nuevas gaveras, más de 10 mil trabajadores directos de Polar se mantienen en incertidumbre. La mañana del lunes un importante grupo de la nómina de San Joaquín acompañó a quienes estaban en vigilia en una manifestación que realizaron en las puertas de la empresa, y en las 83 agencias de distribución del país también hay personal en protesta permanente.
Hasta ahora, la única respuesta que han recibido se dio el Día del Trabajador. El domingo 1 de mayo el presidente Nicolás Maduro en su discurso advirtió “aquel que pare una planta, una industria, o una fábrica será castigado con la ley y planta parada, planta tomada por la clase obrera”. Acto seguido desde el lunes 2 hasta el viernes 6 funcionarios del Gobierno inspeccionaron nueve plantas solo en el estado Carabobo sin conseguir irregularidades en sus procesos.
La suspensión de las actividades, que representa 14% de la capacidad instalada de la corporación, afecta de forma importante el esquema de negocios del grupo empresarial al significar 40% de las ventas totales. Además trae como consecuencia un problema laboral. Estas plantas albergan a 10 mil trabajadores, lo que representa un tercio de la nómina directa de Empresas Polar, que genera alrededor de 31 mil 500 empleos directos y casi 100 mil indirectos.
