El director de la Policía Municipal de Valencia, supervisor jefe, Tony Porras, informó que el organismo a su cargo seguirá trabajando para que se cumpla el decreto del alcalde Miguel Cocchiola, que prohíbe el comercio informal en el caso histórico de la ciudad. Por eso, esa importante zona muestra un nuevo rostro de ciudadanía y reencuentro.
El martes los establecimientos comerciales en el casco central laboraron con normalidad, aunque algunos preferían mantener santamarías abajo como medida de prevención por si regresaban los buhoneros a protestar.
Porras informó que tras la detención de Ana Medrano y su pareja José Luis Torres, continúan las labores de inteligencia para identificar a las personas que están detrás de las supuestas protestas en el casco histórico contra el decreto, y que en realidad defienden intereses oscuros y mafias que controlaban las calles y que al ver perdidos sus beneficios, utilizan la amenaza y zozobra contra el comercio formal.
El director de la PMV instó a los comerciantes formales a denunciar cualquier irregularidad en el centro de la ciudad, y utilizar los cuadrantes de seguridad.
Rechazo
Las concejales Maritza Guzmán (Psuv) y Amarily Morales (Tupamaro), rechazaron las agresiones físicas, verbales y sicológicas a las que fue sometida la ciudadana Ana Madrano, vocera de los comerciantes informales del centro de la ciudad, por parte de algunos funcionarios de la policía municipal durante el desarrollo de una manifestación que tenía como objetivo defender el legítimo derecho a trabajar.
Los ediles hicieron referencia a los artículos 39 y 42 de la Ley Orgánica de la Mujer, en los cuales se rechaza expresamente la violencia sicológica y la violencia física en contra de toda mujer venezolana, indicándose en ellos que quien incurra en estos tipos de delitos será sancionado con 6 a 18 meses de cárcel, según sea el caso.
