Ronaldo «es un excelente profesional, sabe cuidarse». (Foto EFE)
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La selección portuguesa se entregará de nuevo al talento de Cristiano Ronaldo, al que busca recuperar físicamente después de una agotadora temporada en el Real Madrid, con el que jugó incluso tocado la final de la Liga de Campeones.
Problemas en su rodilla y sobrecargas musculares preocupan a los médicos de Portugal, que cuentan con unas tres semanas para tener al flamante campeón europeo de clubes listo para el partido inaugural, el 16 de junio ante Alemania en Salvador.
Ronaldo «es un excelente profesional, sabe cuidarse y tiene excelentes personas alrededor que pueden ayudarle», dijo del astro portugués su colega de selección Bruno Alves.
Con los octavos como primera meta, la que ha fijado el cauteloso seleccionador Paulo Bento, Cristiano Ronaldo dos Santos Aveiro (Funchal, 1985) ha logrado por fin replicar la voracidad goleadora que le caracteriza en el Real Madrid en su combinado nacional, donde ha anotado nueve dianas en los últimos cinco encuentros oficiales.
Cuatro de esos goles se los endosó a la Suecia de Zlatan Ibrahimovic en la repesca y le situaron como ídolo nacional, a la altura del legendario Eusebio.
Ronaldo, otrora criticado por su rendimiento con Portugal, ha explotado con la zamarra rojiverde desde que Bento asumiese el banquillo luso en octubre de 2010 en sustitución de Carlos Queiroz.
Desde entonces, Ronaldo contabiliza 26 aciertos, tres más de que que había marcado en los siete años anteriores al servicio de la selección (23), con la que debutó en un amistoso en agosto del 2003.
Con sus actuales 49 tantos en 110 encuentros internacionales, el madeirense, que ha tomado el testigo de líder de Luis Figo y Rui Costa, ha superado en goles a Pedro Pauleta, que sumó 47 en 88 participaciones con «las quinas», y ha superado a Eusébio (41 tantos).
El de Brasil será el tercer Mundial después de los del 2006 (semifinales) y el 2010 (octavos) para el «siete» del Real Madrid, que también jugó las Eurocopas del 2004 (finalista), 2008 y 2012.
En total, Portugal acumula seis presencias en mundiales (1966 -tercero de la mano de Eusébio-, 1986, 2002, 2006 y 2010) y otras seis participaciones en Europeos (1984, 1996, 2000, 2004, 2008 y 2012).
Aparte de Ronaldo, destacan en el 4-3-3 de Bento el medio del Mónaco Joao Moutinho, que sumó cerca de un decena de asistencias en la fase de clasificación al Mundial.
Desde su posición de «8», el antiguo medio del Sporting y el Oporto, de 27 años, presiona y encauza el juego ofensivo de «las quinas», cuyos jugadores -especialmente Ronaldo- rinden mejor al contragolpe que frente a defensas cerradas.
Completan la medular Raúl Meireles (Fenerbahce), que ya da señales de fatiga física, y Miguel Veloso (Dinamo de Kiev), que sobresale por su fina zurda.
No está descartada la inclusión del joven William de Carvalho en sustitución de Veloso si el rival requiere más despliegue físico. El rocoso medio defensivo del Sporting de Lisboa (1,87 metros y 87 kilos) ha sido una de las sensaciones de la Liga portuguesa, en la que el pasado marzo fue considerado mejor jugador.
En la zaga, el central del Real Madrid Pepe, también renqueante físicamente, congenia con el corpulento Bruno Alves -defensa del Fenerbahce-, mientras los laterales Joao Pereira (Valencia) y Fabio Coentrao (Real Madrid) aportan profundidad al ataque.
Rui Patricio, portero del Sporting de Lisboa, es indiscutible para Bento, a pesar de errores puntuales.
A Cristiano Ronaldo le acompaña Nani, talentoso extremo del Manchester United cuyo rendimiento ha decaído, y Hélder Postiga (Lazio), en la posición de delantero centro y al que los médicos tendrán que evaluar su estado físico por una reciente lesión.
Es precisamente esta demarcación la tradicionalmente menos solvente de Portugal, pues tanto Postiga como el fortachón del Besiktas Hugo Almeida -la otra alternativa- no han destacado por su capacidad anotadora.
