Dayrí Blanco|@DayriBlanco07

Venezuela sigue siendo famosa en el mundo. Ya no solo se trata del país de los peloteros y las misses. Eso cambió. Ahora se le conoce por las largas colas que se hacen en las puertas de los supermercados, los anaqueles vacíos y pacientes pidiendo por las redes sociales medicinas para sus tratamientos. “Se trata de una crisis humanitaria”, alertó la internacionalista María Teresa Belandria. Por eso desde naciones de todas las regiones se está ejerciendo presión para conseguir una salida constitucional, pacífica y democrática a esa situación.

El revocatorio es el objetivo. La comunidad internacional lo sabe desde hace mucho tiempo cuando entendió que Venezuela pasa por un momento sumamente delicado porque “ya no solo es una simple crisis política sino algo mucho más amplio”. Pero el Gobierno está intentando cerrar todas las puertas hacia el referendo. “Por eso han venido al país los expresidentes José Luis Rodríguez Zapatero (España), Leonel Fernández (República Dominicana) y Martín Torrijos (Panamá)”.

Los líderes políticos llegaron a Caracas para intermediar. Se reunieron con el mandatario Nicolás Maduro y con el presidente de la Asamblea Nacional (AN), Henry Ramos Allup. “Eso es muy bueno. La presión internacional podría funcionar si de manera honesta y con plena disposición de solucionar la crisis el Gobierno se sienta en una mesa con la oposición”.

La visita coincide con la presión que ejerce la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) a las autoridades para que cumpla con celeridad los pasos para convocar un revocatorio que pueda cesar el mandato de Maduro antes de lo previsto en 2019; y con la entrada en vigor de un decreto presidencial de “estado de excepción y emergencia económica”, para hacer frente a supuestos intentos de golpe de Estado.

Belandria resaltó que la decisión de España de devolver a su embajador a Caracas también tiene la misma intención de mediar y de vigilar de cerca la situación para prestar la ayuda a los españoles residenciados en Venezuela en caso que lo necesiten, mientras que la carta del secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, refleja de manera clara la posición de esta institución. “La visita del comisionado del Papa también es importante. Hasta la Unasur con un presidente con poca credibilidad está preocupado”.

Sanción política de la OEA

Hay varias alternativas. En varias oportunidades se ha advertido la necesidad de aplicar la Carta Democrática de la (OEA). Solo haría falta que al menos 24 de los 34 votos se den a favor de esta medida para que se apruebe una sanción política a Venezuela.

La internacionalista explicó que la crisis de gobernabilidad y humanitaria de los ciudadanos en el país ameritan su aplicación. “Que no haya comida y medicina viola derechos humanos e incumple todos los tratados que internacionalmente la nación ha suscrito”.

Con la Carta Democrática activa se suspendería la membresía de la OEA a Venezuela como ocurrió con Cuba por más de 40 años, y se podrían aplicar sanciones económicas como la interrupción de intercambio comercial con los países que así lo decidan y el retiro de embajadores.”El Gobierno perdería fuerza desde el punto de vista político”.

Belandria aseguró que el caso de Venezuela es inédito en la región. “Nunca, ni durante la guerra federal, se produjo una hambruna de esta magnitud”.




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