General Motors es una de las más afectadas, consorcio que anunció su paralización en julio. (Foto Archivo)
Reuters
La volatilidad de la moneda venezolana afectó a las utilidades de varias compañías estadounidenses durante el primer trimestre, un problema persistente que podría obligar a algunas de ellas a salir del país sudamericano o amortizar todos sus activos allí.
Las condiciones de operación en Venezuela empeoraron en febrero, después de que el Gobierno socialista del presidente Nicolás Maduro lanzó una devaluación de un 70 por ciento del bolívar a través de un nuevo sistema de «flotación libre» de la moneda conocido como Simadi.
Empresas estadounidense como el fabricante de productos dietéticos Herbalife Ltd se quejan de que la escasez de suministros claves y la creciente dificultad para convertir bolívares en dólares han golpeado a sus operaciones.
En tanto, la exposición de las corporaciones de Estados Unidos a la inestable economía de Venezuela sólo aumenta a medida que su efectivo denominado en bolívares sigue acumulándose.
El desplome de los precios del petróleo ha afectado el ingreso de la moneda estadounidense a Venezuela aún más, debido a que el crudo es la principal exportación y fuente de dólares del país.
«Las entidades podrían tener problemas para obtener dólares estadounidenses este año más que en cualquier otro desde que los controles cambiarios fueron implementados (en el 2003)», dijo la firma de contabilidad Ernst & Young a fines del mes pasado en un reporte.
Herbalife, que no respondió a los mensajes solicitando comentarios, ha dicho en documentos presentados a los reguladores que podría verse obligada a desconsolidar sus operaciones en Venezuela si las restricciones cambiarias se intensifican o no mejoran.
El mes pasado, General Motors reveló que dejará de ensamblar vehículos en Venezuela en julio.
Otra solución es seguir el camino de Ford Motor, que previamente este año amortizó todas sus inversiones en Venezuela cuando asumió un cargo previo a impuestos de 800 millones de dólares. Eso significa que, sin importar cuánto empeoren las cosas en el país, la compañía no debería tener más cargos por pérdidas de deterioro.
La medida ha permitido a Ford evitar las persistentes pérdidas por Venezuela que siguen persiguiendo a algunas de las mayores empresas de Estados Unidos.
Avon Products Inc, Halliburton Co, Ingersoll-Rand PLC Kimberly-Clark Corp, Schlumberger y Time Warner Inc están entre varias compañías que reportaron pérdidas cambiarias relacionadas con Venezuela en el primer trimestre.
El fabricante de juguetes Mattel Inc dijo que si hubiese utilizado el nuevo sistema de cambio Simadi de Venezuela en el primer trimestre habría debido asumir un cargo previo a impuestos de 21 millones de dólares.
«Mattel podría considerar cesar las operaciones de su unidad venezolana, lo que podría resultar en un cargo previo a impuestos en su reporte consolidado de operaciones de hasta 95 millones de dólares», según dijo la firma en el más reciente informe trimestral que presentó a la Comisión de Valores (SEC).
