EFE
El presidente de
Rusia, Vladímir Putin, prometió este lunes el apoyo de Moscú a una coalición regional
para luchar contra la organización terrorista internacional Estado Islámico
(EI), en una reunión con el ministro de Asuntos Exteriores de Siria, Walid al
Mualem.
«Consideramos que para luchar eficazmente contra el
terrorismo, contra manifestaciones extremas del radicalismo, es necesario aunar
los esfuerzos de todos los países de la región», dijo el jefe del Kremlim,
citado por las agencia locales.
Agregó que todos los países de la zona están dispuestos a
hacer su aporte a la lucha contra el llamado Estado Islámico.
«Esto se refiere también a Turquía, a Jordania y a
Arabia Saudí», dijo Putin, quien hizo un llamamiento a Siria y a otros
Estados de la región a entablar un «diálogo constructivo con todos los
países interesados en la lucha contra el terrorismo».
El presidente ruso agregó que «entre vecinos siempre o,
al menos, frecuentemente hay roces, desencuentros y problemas, pero en aras de
la lucha contra el mal común hay que unir esfuerzos».
Admitió que en vista de las complejidades que ha habido en
la relaciones entre los países del área, la articulación de una coalición
regional para hacer frente al EI es un «asunto complicado».
«Pero si el Gobierno sirio lo considera conveniente y
necesario, haremos todo por apoyarles. Y utilizaremos nuestras buenas
relaciones con todos los países de la región para, al menos, intentar crear esa
coalición», dijo.
Más tarde, en una rueda de prensa conjunta con su homólogo
ruso, Serguéi Lavrov, el ministro de Exteriores sirio aseguró que el Gobierno
de Damasco está interesado en aunar esfuerzos en la lucha contra el terrorismo,
pero expresó sus dudas sobre la viabilidad de crear una amplia coalición
antiterrorista.
«Sé perfectamente que el presidente Putin y Rusia bajo
su Gobierno han conseguido verdaderos milagros, pero armar una coalición con
Turquía, Arabia Saudí, Catar y Estados Unidos se necesita un milagro aún
mayor», dijo Al Mualem.
El ministro sirio explicó que esos países «en lugar de
luchar contra el terrorismo, promueven con dinero y armas el terrorismo en
Siria y derraman la sangre del pueblo sirio».
