Marianela Ágreda Armas

Tres años han transcurrido desde que el Gobierno de Aragua alojó a 214 familias en el refugio Samán de Güere, en la avenida Intercomunal Maracay-Turmero, pero se olvidó de ellos a pesar de la promesa de que en seis meses sus viviendas serían entregadas.

Hoy los refugiados exigen respuesta porque no hay institución ni organismo que les dé la cara. El refugio chino diseñado para albergar familias máximo por 180 días, se cae a pedazos y aún así, Ejecutivo nacional y regional simplemente no responde a la exigencia de viviendas.

La tragedia para estas familias es doble. Perder sus viviendas y sufrir las calamidades bajo las aguas del lago de Valencia y cuando consideraban que ya todo había terminado y que en seis meses tendrían su vivienda digna, era cuando apenas la pesadilla comenzaba.

Gina Morales, habitante del refugio, indicó que en el lugar permanecen refugiados de Brisas del lago, Paraparal y Mata Redonda. Todos fueron afectados por el Lago.

“Hay cubículos que se están hundiendo, las cloacas están desbordadas, hay muchos niños con sarna”, dijo la afectada.

Los manifestantes aseguraron que debieron comprar tanques para tener agua, pero ahora enfrentan el problema de la calidad del agua y es imposible usarla para beber o cocinar.

Muchos de los refugiados debieron  salir de sus cubículos porque es tan crítica la situación de la estructura, que constantemente sufren descargas eléctricas. Aseguran que cuando llueve no pueden salir de sus espacios por temor a morir electrocutados.

Eso no está apto para vivir. Nadie nos da respuesta. Hemos recurrido a todas las instancias como Miraflores, Gobierno de Aragua, Inavi y nadie nos da la cara, aseguraron los manifestantes a las puertas del Instituto Nacional de la Vivienda en Aragua.

Condenan que ni siquiera los atienden para decirles alguna mentira, simplemente sienten que el Gobierno regional pasó la página con el tema de los refugiados y los dejó a la deriva.

La desidia llega al punto que la supuesta “madrina del refugio”, la ex diputada aragüeña Rosa León, ni siquiera conoce las instalaciones del recinto. Explicaron que la figura de madrinas o padrinos de refugio serían los enlaces antes las instancias gubernamentales, pero a Rosa León no le conocen la cara.

Los refugiados anunciaron que iniciarán protestas constantes de calle para recordarle al gobierno de Tareck El Aissami que allí quedaron abandonados y en lo que describen como condiciones infrahumanas.




Estimado lector: El Diario El Carabobeño es defensor de los valores democráticos y de la comunicación libre y plural, por lo que los invitamos a emitir sus comentarios con respeto. No está permitida la publicación de mensajes violentos, ofensivos, difamatorios o que infrinjan lo estipulado en el artículo 27 de la Ley de Responsabilidad en Radio, TV y Medios Electrónicos. Nos reservamos el derecho a eliminar los mensajes que incumplan esta normativa y serán suprimidos del portal los contenidos que violen la Constitución y las leyes.