Sara Pacheco
Las marcas del proyecto quedaron en la vía. El pavimento
irregular y profundamente socavado es visible. Ese fue el rastro que dejó la
reparación de un tubo de aguas blancas en la avenida Lisandro Alvarado con
calle Mata Rica, diagonal al cementerio municipal de Valencia.
La abertura compromete dos canales de la concurrida zona,
vecinos y comerciantes se quejan del peligro que representa para los
conductores y peatones, aunado al fuerte retraso vehicular en horas pico.
Muchos carros caen allí. Hasta por esquivar el hueco hubo varios choques leves,
expresó Orlando Pinto.
El proyecto fue destinado al Barrio Unión, los problemas con
el abastecimiento de agua fueron solucionados, no obstante genera otros
inconvenientes. “Cuando caen camionetas grandes hay que sacarlas entre varios.
Ni te imaginas como es de noche. Tenemos un mes en zozobra”.
Habitantes cercanos decidieron señalizarlo con un caucho,
evitando así mayores desgracias. Pinto hizo un llamado a la Alcaldía de
Valencia e Hidrocentro a abocarse a la solución.
Campos minados
En la misma avenida cruce con Padre Bergeretti la vía se
hace intransitable. Diversas cavidades hacen las veces de reductores de
velocidad, los conductores deben ir despacio evitando daños en sus automóviles.
“Meterse por aquí es un problema”, denunció Nelson Escalona mientras descendía
de su vehículo.