EFE
El
ministro de Interior, Justicia, y Paz, Néstor Reverol, señalado por EE.UU. de
estar vinculado al narcotráfico, aseguró este domingo que no teme a nada, al
tiempo que indicó que relanzará los planes de seguridad para combatir los altos
índices de criminalidad del país caribeño.
«No le temo a nada; muchos de aquí hicieron lobby allá para que me armaran
ese expediente y no llegara a este cargo», dijo en una entrevista con el
diario Últimas Noticias el general nombrado hace un mes frente al despacho de
Interior al ser consultado por la acusación de narcotráfico hecha por el
Departamento de Justicia de EE.UU.
Reverol, que se desempeñó como ministro de Interior durante el Gobierno del
fallecido presidente Hugo Chávez y dirigió la Oficina Nacional Antidrogas
(ONA), fue acusado a principios de agosto por la Fiscalía estadounidense en un
tribunal de Nueva York de recibir entre 2008 y 2010 pagos de narcotraficantes a
cambio de asistirlos para distribuir cocaína en EE.UU.
El ministro llamó la atención sobre el hecho de que la acusación se hiciera
días antes de ser nombrado en el cargo, una acción que, dijo, forma parte
«de la guerra no convencional».
«Yo no le temo a esa acusación. Ni a eso ni a nadie», agregó.
Se refirió también a los planes de su despacho para abordar la criminalidad de
la nación petrolero, que incluye 3 áreas fundamentales: prevención, vigilancia
y patrullaje.
Un estudio del ministerio nos dice que 50 % de los secuestros en el país se
concentran en el estado Miranda. El robo de vehículos en Zulia y Distrito
Capital. En los próximos días vamos a anunciar un plan nacional antisecuestro
para desplegar un conjunto de acciones que las anunciaremos
oportunamente», indicó.
Las autoridades trabajan además en el relanzamiento de un plan desarme que
esperan se concrete en el mes en curso para disminuir la tasa de homicidio,
dijo.
Frente a las denuncias de excesos del plan Operación Liberación del Pueblo,
impulsado por su antecesor, el general Gustavo González López, Reverol aseguró
que estas nuevas acciones no van «atropellar al pueblo, ni a violar los
derechos humanos».
Descartó que existieran «zona de paz» como territorios entregados a
las bandas delictivas en las que no puedan entrar los cuerpos de seguridad.
«Eso no existe. No hay ningún territorio de paz ni algo que se le parezca.
En cualquier territorio, cuando sea necesario, vamos a actuar», señaló al
respecto.
En referencia a los delitos cometidos por los propios oficiales de seguridad,
el ministro aseveró que el funcionario que se desvíe de sus actuaciones debe
ser destituido, puesto a la orden del Ministerio Público y debe aplicársele
todas las sanciones que establezca la ley.
