Menos del 15% de las paredes que se levantan y de cada metro
cuadrado que se convierte en viviendas en Carabobo tienen el sello del sector
privado. Su participación es cada vez menor. El difícil acceso a los materiales
que han estado signados por la escasez, y cuya distribución es controlada por
el Ejecutivo, ha sido la principal causa de esta disparidad.
La Gran Misión Vivienda Venezuela (GMVV) también ha tenido
severos retrasos ante los inesperados resultados de Construpatria en el
suministro de insumos. Aún así tiene el control del 85% de la edificación
residencial en la región, cuyo grueso está concentrado en la Ciudad Socialista
Hugo Chávez, según indicó a título personal Luis Barón, primer vicepresidente
de la Cámara de la Construcción del estado.
Pero los materiales no representan el único problema. Más
del 60% de la maquinaria está paralizada por falta de repuestos importados, que
no han podido ser adquiridos ante la falta de adjudicación de las divisas.
Todo esto ha provocado que la mayoría de las 12 mil
viviendas que se ejecutaron en el primer semestre del año, y que equivale a una
caída de 40% respecto al mismo período de 2014, estén prácticamente
paralizadas. La meta para este año es de 25 mil unidades. “Pero difícilmente se
logrará”. El presidente de la Cámara de la Construcción de Venezuela, Jaime
Gómez, señaló que las estimaciones apuntan a una caída de 25% en el primer
trimestre y a otra de igual magnitud en el segundo. En estas condiciones habría
una pérdida de 200 mil puestos de trabajo.(DB)