Luisa Quintero
Luego
de cinco meses de espera se reinició por segunda vez el juicio contra los
tenientes segundos de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) Alvin Bonilla Rojas y Francisco Caridad
Barroso, imputados en el asesinato de Geraldine Moreno. En
este tipo de casos según la experiencia en tribunales, se podría tardar un
estimado de año y medio o dos años para lograr la sentencia definitiva del
caso, informó Luis Armando Betancourt, abogado de Moreno.
Los tiempos en jurisprudencia son estrictos. Si en un lapso
establecido no mayor de 20 días no se realiza una audiencia o avance del
juicio, se debe iniciar nuevamente con otro juez, indicó Betancourt, por lo
que fue escogido el juez Elohim Hererra para
proseguir nuevamente el curso en tribunales. Durante la primera audiencia se
dieron nuevamente los conocimientos del caso y la exposición de motivos.
Rosa Orozco, madre de la joven asesinada, reiteró por séptima vez el
trato preferencial que se
da a los detenidos cuando son presentados en audiencia. “Llegaron vestidos como
si fuesen a una fiesta y sin esposas. No estamos en una celebración sino en el
juicio que se les sigue por el asesinato de mi hija. Merecemos respeto y que la
justicia llegue prontamente”.
Para el 17 de agosto a las 10 a.m se espera una segunda
audiencia del caso. Este día serán presentados varios testigos que serán
promovidos por Fiscalía para conocer las experticias del
caso.
El 19 de febrero de 2014 la estudiante de citotecnología estaba en la urbanización Tazajal de Naguanagua, donde
vivía, con un grupo de amigos caceroleando en
contra del Gobierno nacional. Llegaron unos funcionarios de la GN en moto y dispararon al grupo, La joven fue herida
mortalmente en un ojo.
