Por cinco días han esperado por neveras y televisores. (Foto Andrews Abreu)
Dayrí Blanco
El descontento persiste. La pernocta en una acera sobre un pedazo de cartón continúa. Todo por la posibilidad incierta de adquirir electrodomésticos de Mi Casa Bien Equipada.
Con variedad de mercancía en inventario, en Imgeve de San Diego los clientes denuncian que los de mayor demanda no han sido puestos a la venta. Se conoció que en almacén hay cerca de 100 televisores de 32 pulgadas y 27 neveras de 9 pies que aún no están en sistema. Se espera la orden del Ministerio de Comercio para poder ofrecerlos.
Pero solo quienes tengan suerte los comprarán. Alejandra González está en el lugar desde el lunes. Duerme ahí esperando poder acceder al plan el viernes, cuando según el terminal de número de cédula le correspondía comprar, pero estaba en las afueras de la tienda con la incertidumbre de que el día terminara y solo vendieran artefactos que no necesita. Ella espera comprar una nevera y un televisor.
Pero había quienes se adaptaban al inventario disponible. Hacían la cola, eran chequeados por número de cédula y compraban sin dificultad. Había disponibilidad de cocinas, hornos, campanas y topes de cuatro hornillas para empotrar. Todos marca Haier.
De forma simultánea largas colas se formaron desde la madrugada del viernes en las puertas de otros locales donde no ha iniciado Mi Casa Bien Equipada. Pero los clientes esperaban por productos a precios regulados por la Sundde.
En Samira de San Diego la exhibición estaba surtida de lavadoras, refrigeradores, microondas y topes de cocina. Se vende por terminal de número de cédula y la atención es a puertas cerradas. Ahí estaba María Martínez. Ella ya intentó comprar en Daka y no lo ha logrado. Durmió en el Complejo Deportivo Bicentenario por tres noches, era la número 282 y no alcanzó que le dieran cita.
En Yajoca en inventario solo queda teléfonos inalámbricos. En Ivoo persisten las colas por licuadoras y televisores de 39 pulgadas.