EFE
El joven golfista estadounidense Jordan Spieth había
retomado la senda del estrellato en la tercera jornada del Masters, que se
disputa esta semana en Augusta National (Georgia), con una sucesión de birdies
con los que llegó a ponerse a cuatro golpes de su perseguidores.
Sin embargo, un doble boggie en el último hoyo lo volvieron terrenal y
alcanzable, con un resultado acumulado de tres golpes bajo el par, después de
perder dos golpes de ventaja en la segunda jornada y apuntarse también un doble
bogey en el hoyo 11.
Spieth, ganador de la edición de 2015, pasaba del cielo a la tierra ante la
mirada atónita e impotente de su, hasta hoy, inmediato perseguidor, el
norirlandés Rory McIlroy, que ha compartido partido con él y se ha apuntado una
trágica vuelta de cinco golpes sobre el par.
Jordan Spieth encara la cuarta jornada a un golpe del estadounidense Smylie
Kaufman (-2) y dos del veterano alemán Berhard Langer (-1), que ha conseguido
un resultado histórico a sus 58 años, y el japonés Hideki Matsuyama (-1).
Este sábado se han vivido algunas de las peores condiciones que se recuerdan en
Augusta desde 2007, cuando el estadounidense Zack Johnson ganó la chaqueta
verde con el resultado más alto de las últimas décadas.
Según los pronósticos, el viento amainará en la última jornada del domingo y
facilitará la carrera para dar alcance a Spieth, ganador de
tres grandes en 2015.