(Foto Archivo)
EFE
Los miembros de la tripulación del «Enterprise» pedirán ayuda a Linterna Verde en «Star Trek/Green Lantern: The Spectrum War», un nuevo cómic dibujado y coloreado por dos españoles y que saldrá a la venta este verano gracias a la alianza entre las editoriales IDW Publishing y DC Cómics.
El dibujante tinerfeño Ángel Fernández, encargado de dar vida esta nueva aventura creada por el veterano guionista Mike Johnson, explicó hoy a Efe que para él este trabajo es un «éxtasis visual» al tratarse de dos sagas por las que tenía «bastante debilidad», y lo «extraño» es que no hubieran «coincidido antes».
Punto en el que coincide Greg Goldstein, presidente y Consejero delegado de IDW, quien en la página web de esta editorial explica que tanto Stark Trek como Linterna Verde «comparten muchos de los mismos temas e ideales de aventura de ciencia-ficción», por lo que una alianza así era «lógica».
Junto a Fernández, en «Star Trek/Green Lantern: The Spectrum War» también estarán el colorista granadino Alejandro Sánchez, con quien suele trabajar habitualmente en DC Cómics. «Es un privilegio y una responsabilidad. Estoy ufano y feliz porque te sientes muy orgulloso y encima tengo la suerte de trabajar Alejandro», resaltó.
De la primera entrega, según explicó Fernández, sólo le quedan por finalizar «unas cuantas páginas».
Y, sobre el argumento, «Star Trek/Green Lantern: The Spectrum War» trasladará al lector al siglo XXIII, momento en el que el balance del universo será puesto a prueba cuando los Anillos de Poder de los Green Lantern Corps caigan en manos de personajes rodeados de peligros y fuerzas oscuras en lo profundo del cosmos.
Será entonces cuando pidan fuerza a la Federación de Planetas Unidos y entre en acción la nave Entreprise y todas las componentes del mundo Stark Trek.
En este sentido, como aclaró con humor Fernández: «Vendría siendo algo así, una gran alianza entre dos cuerpos espaciales que se enfrentan a un mal enorme».
Y aunque la historia se repita, y los buenos siempre luchen por un mundo mejor y más seguro, para el dibujante recibir el primer guión fue como «ver el Santo Grial».
