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Stella McCartney lanzó el miércoles en Sao Paulo su segunda colección para el enorme mercado brasileño afirmando que busca «desacelerar» la moda rápida y complacer a la mujer local, que definió como «cool y sexy».
«Son piezas atemporales», dijo en rueda de prensa sobre su nueva colección para la cadena internacional C&A, en la que dominan tonos pastel como rosa o celeste complementados con dorado y negro.
«Van a durar más que lo normal para piezas de ‘fast fashion’ (moda rápida). Quiero desacelerar esa cosa de la ‘fast fashion’, quiero que las personas puedan aprovechar las piezas por más tiempo», comentó la diseñadora británica.
Vegetariana tal como su padre, el exBeatle Paul McCartney, Stella no utiliza cuero ni pieles en sus colecciones.
El conjunto de piezas para Brasil, con precios de entre 35 y 150 dólares, está confeccionado en tejidos como algodón, viscosa, lamé y encajes. Son varias piezas de sastrería así como blusas y camisetas de corte amplio y cómodo.
Es una colección «tanto para el día como para la noche» con blazers, pantalones y vestidos, así como también otras piezas más osadas y muy de moda como los ‘jump suit’ o bermudas metalizadas.
Hay también una línea infantil y otra para la playa. Y accesorios como carteras, cinturones y zapatos.
«Me hace feliz que muchas mujeres tengan acceso a mis creaciones», comentó la creadora, que dijo que la colección «es muy Stella» porque trató de acercar al gran público brasileño los principales rasgos de su estilo.
«No se puede tener sólo lujo en el mundo», comentó la diseñadora, añadiendo que «la industria del fast fashion es grande y debe ser respetada».
«Lo que no me gusta es la cultura de usar y botar. De invertir dinero y seis meses después tener que deshacerse de la ropa», insistió.
«Trato de hacer moda de una manera sustentable y responsable», comentó.
Sin embargo, no todas las piezas de la colección fueron confeccionadas en Brasil. Una parte también fue hecha en Asia, especialmente China e India, dijo por su parte el vicepresidente de C&A, Paulo Correa.
McCartney ya lanzó en 2011 una primera colección exclusiva para Brasil «que fue muy exitosa», dijo Correa.
Con 202 millones de habitantes, Brasil es la mayor economía de América Latina. Tiene un enorme mercado de consumo y los últimos años numerosas marcas de lujo y de moda popular se han instalado en el país.
«Las mujeres brasileñas son cool y sexy y saben lo que funciona bien cuando se trata de moda», comentó la diseñadora.
