Los familiares denunciaron la supuesta golpiza. (Foto El Carabobeño)
Reporte: Heberlizeth González || Redacción: Marcos Castillo
Un motín se registró la tarde de este viernes en el albergue de menores Alberto Ravell, ubicado en Naguanagua, luego que los recluidos comenzaran a incendiar sus colchonetas para denunciar que supuestamente recibieron una golpiza por parte de los custodios, quienes los acusan de ser responsables de la fuga de siete jóvenes del albergue Pastor Oropeza.
El fuego originado en las celdas ameritó la presencia de efectivos del Cuerpo de Bomberos de Valencia y de la Universidad de Carabobo, así como de funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana y de la Policía regional, a fin de restablecer el orden en el centro de reclusión.
Los familiares de los jóvenes del albergue Alberto Ravell denunciaron la supuesta golpiza, mientras al fondo se escuchaban los gritos de los muchachos quejándose de estar cansados de ser presuntamente agredidos físicamente a diario.
Una fiscal del Ministerio Público en materia de derechos Humanos se presentó en el lugar para mediar con los amotinados y escuchar su versión de lo ocurrido. Temporalmente la calle en las que se encuentran ambos albergues fue cerrada por medidas de seguridad.
Siete jóvenes se fugaron del Centro de Internamiento Pastor Oropeza la madrugada del jueves, entre ellos uno de los menores de edad presuntamente implicado en el asesinato de los dos padres salesianos, del Colegio Don Bosco.
El conflicto en el albergue culminó alrededor de las 6:30 de la tarde con la liberación de cuatro de los jóvenes recluidos, por razones que no fueron aclaradas por las autoridades. Los menores no dieron detalles a los periodistas y se retiraron rápidamente del recinto con sus familiares.
En el albergue fueron lanzadas bombas lacrimógenas. (Foto El Carabobeño)
(Foto El Carabobeño)
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