Dayrí Blanco
«Materia prima ya, queremos trabajar» se escucha con insistencia. Es un grito que suena fuerte. Desesperado. Ya son 20 días fuera de sus puestos los que cuentan quienes forman parte de la nómina de la planta de Cervecería Polar de San Joaquín y desde el Gobierno la única respuesta que han recibido son cargadas de amenazas de expropiación.
Trabajadores de la firma, no solo de la sede donde se produce malta y cerveza, sino de las siete agencias de distribución del estado, realizaron de manera simultánea protestas en diferentes puntos de la ciudad de Valencia. A las 11:00 a.m. se desplegaron en la avenida Andrés Eloy Blanco y la Aranzazu, a las 4:00 p.m. estarán en la avenida Bolivar Norte y a las 6:00 p.m. en la Monseñor Adam.
En todas las plantas y agencias de distribución se mantiene de forma permanente una vigilia para defender sus empleos en caso de que la anexa de toma de la empresa se concrete.
