María Eugenia Espinoza

Enfermeros, camilleros, auxiliares de piso, personal de seguridad y administrativo, en representación de 404 trabajadores del Hospital Metropolitano del Norte, situado en el sector La Florida de Naguanagua, exigen la aprobación de un nuevo contrato colectivo acorde al alto índice de inflación en el país y denunciaron acoso laboral por parte de los gerentes, supervisores y coordinadores de la clínica.

La secretaria general del sindicato Sintraseneca, Marilys Estrada, manifestó que el contrato colectivo fue discutido por los empleados del Hospital Metropolitano el 15 de diciembre del 2015. Ante la negativa de la empresa en aprobar el nuevo contrato, los trabajadores fueron a la Inspectoría del Trabajo, de donde le enviaron una citación al centro asistencial, dándole un plazo de seis meses para ajustarse a las exigencias de los empleados. Ya venció el plazo y los encargados de la clínica se niegan a cumplir las peticiones de los trabajadores.

Los empleados hicieron un llamado a representantes de la Inspectoría del trabajo y a otros entes competentes para que realicen una reinspección y corroboren que el contrato colectivo no está acorde con las necesidades del personal.

El grupo de profesionales y obreros exigen mejoras de las condiciones del medio ambiente laboral, y solicitan una reunión con los dueños de la empresa.

Los manifestantes indicaron que la clínica tiene 19 años de fundada, desde entonces han firmado solo un contrato colectivo, aprobado hace 11 años. Hace ocho años venció y no fue renovado. Las clausulas que allí se establecen no están acorde al costo de la vida en la actualidad.

En el contrato está establecido el pago del bono de transporte y de alimentación en cinco bolívares fuertes mensuales, el sueldo de profesionales y obreros es el salario mínimo. El bono de asistencia perfecta trimestral es de 100 bolívares, el beneficio de juguete de niños es de 60 bolívares, la prima de alimentación y prima de transporte es de cinco bolívares, el bono pos-vacacional es de 150, el pago que reciben para la lista de útiles 120 bolívares fuertes y el bono navideño es de 250 bolívares. Los trabajadores evidenciaron que ese dinero no alcanza para nada de acuerdo al alto índice de inflación en el país.

La vocera denunció que desde que los trabajadores de la clínica exigieron la aprobación del nuevo contrato colectivo, el gerente, los coordinadores y supervisores amenazan a los empleados durante las guardias con botarlos de la empresa, suspenderles el pago de los cestaticket, los sobrecargan de trabajo y los obligan a realizar tareas que no les corresponden, como medida de presión para que renuncien. Estrada alegó que violan el derecho de los trabajadores de la libertada sindical como lo estipula la ley.

Los trabajadores aseguraron que el Hospital Metropolitano del Norte es uno de los centros médicos privados con los precios más elevados de Carabobo, y tiene los trabajadores con más exigencias y peor pagados.

La licenciada en enfermería añadió que en la clínica, todos los trabajadores (profesionales y obreros) cobran salario mínimo. Luego de más de 210 días que tienen discutiendo el contrato colectivo, el patrón de la empresa propuso a los trabajadores la aprobación de 16 bolívares de aumento diario en la firma del contrato colectivo para los trabajadores de todos los departamentos, con la misma antigüedad o nuevos. Considerando que si el aumento presidencial supera esa cantidad, quedarán con ese mismo sueldo aprobado.

«Los días de descanso de los trabajadores no son respetados, las enfermeras son explotadas con sobrecarga de pacientes y de trabajo y quieren eliminar el sindicato de trabajadores actual para nombrar un sindicato patronal», destacó.

Material quirúrgico es reutilizado 

Estrada, destacada en el departamento de esterilización de la clínica, aseveró que todo el material quirúrgico empleado en el centro médico es esterilizado y reutilizado hasta 10 veces sin el consentimiento del paciente. A cada paciente le incluyen en la factura el cobro del kit quirúrgico, cuando ya ha sido usado hasta diez veces por otras personas. 

Dijo que en el monto de la factura le debitan al paciente hasta tres enfermeras especiales, cuando una sola enfermera cuida a mas de 10 pacientes. Lamentó que el cobro del mantenimiento de la clínica esté cargado en los gastos del paciente.

Estrada instó a los pacientes y a sus familiares a revisar detalladamente la factura de pago y a reclamar en caso de inconformidad. Manifestó que los trabajadores no quieren seguir siendo cómplices del cobro exagerado que hacen a los clientes por insumos y personal de enfermería que no es justificado.

Llamado a Sundde

La licenciada en enfermería pidió a la Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos (Sundde), presentarse en la clínica para que inspeccione el precio exagerado que cobran a los pacientes por las operaciones.

La licenciada precisó que un grupo de trabajadores acudió al Instituto Nacional de Prevención, Salud y Seguridad Laborales (Inpsasel), para denunciar el acoso laboral y maltrato al personal de la clínica. El organismo acudió a la empresa en el mes de diciembre y determinó que existe un riesgo psicosocial dentro del centro asistencial, donde todos los trabajadores están expuestos. Los representantes del instituto le dieron un lapso de 30 días para mejorar, pero los empleados aseguraron que la situación ha empeorado. Solicitaron a Inpsasel que acuda nuevamente para una nueva supervisión.

Los trabajadores solicitaron una reunión con la propietaria de la clínica, Aide del Valle de Lozada y el representante legal de la empresa, Ricardo Lozada para que evalúen las exigencias de los empleados y se aboquen a sus necesidades.




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