Trabajadores de Suramericana de Soplados piden respuestas. (Foto Ángel Chacón)
Dayrí Blanco
Ellos tienen propuestas. Pero aún no han sido escuchados. Ya han pasado 38 días desde que trabajadores de la fábrica de tanques de gasolina, Suramericana de Soplados, vieron interrumpida su jornada laboral diaria, cuando por decisión de los patronos, la empresa cesó sus actividades al no haber facturado ni una sola pieza en nueve meses. En toma permanente de las instalaciones exigen la reactivación de la planta al Ejecutivo y la diversificación de la producción.
Yepsi Rodríguez, secretaria general del sindicato, detalló que en los depósitos de la compañía reposa materia prima para la manufactura de más de cinco mil piezas. Por eso, ante la disposición del resto de sus compañeros de reanudar la producción, pidió una vez más al Gobierno nacional el apoyo que necesitan.
Por ser el plástico el principal insumo con el que trabajan, y al contar con una sopladora que permite la adaptación de diferentes moldes, plantearon la posibilidad de expandirse. “Nosotros podemos fabricar los pipotes grandes que utiliza la empresa petrolera, incluso los envases del agua potable”, explicó Jonathan Zárate, representante sindical.
Antes del cierre de la empresa, durante agosto y septiembre, lograron producir alrededor de mil tanques de gasolina que despacharon a General Motors y Chrysler de Venezuela. Solicitan impedir la importación de estas piezas y que les den la oportunidad de manufacturar para las ensambladoras estatales como Tiuna, Cherry, Venirauto y Civetchi.
Durante la visita del vicepresidente de la República, Jorge Arreaza, a Clorox en Guacara, una representación de los 23 trabajadores de Suramericana de Soplados logró entregarle un informe donde exponen la realidad de la planta y le hacen todos sus planteamientos. Esperan recibir una pronta respuesta.
Hasta ahora no han recibido pago. Sus salarios fueron suspendidos. Hace algunas semanas uniformados militares llegaron a la compañía con los cheques correspondientes a las liquidaciones que no fueron aceptadas.
