EFE
La ONG
Transparencia Venezuela criticó este miércoles que el Tribunal
Supremo de Justicia se apegase a un «resquicio procesal» para
rechazar la demanda contra el presidente del Banco Central de Venezuela, Nelson
Merentes, por no publicar varios indicadores económicos del año 2015.
La presidenta de esta ONG, Mercedes de Freitas, señaló que la reciente decisión
del TSJ de no admitir la demanda alegando que no presentaba los
«documentos indispensables» para verificar la admisión, «está
matando la posibilidad de que los ciudadanos tengamos esa información».
La sentencia del TSJ defiende que para poder aceptar la demanda por abstención,
los litigantes tienen que demostrar que, con anterioridad al recurso,
solicitaron a los demandados facilitar la información por la que se le
interpone.
El TSJ alegó el pasado viernes que la organización no gubernamental «no
acompañó a su libelo ninguna prueba que acredite las gestiones que haya
realizado para solicitar y obtener del Presidente del BCV el cumplimiento de la
obligación de rendición de cuentas establecida en el artículo 319» de la
Constitución.
Según ese artículo, el BCV «rendirá informes periódicos sobre el
comportamiento de las variables macroeconómicas del país y sobre los demás
asuntos que se le soliciten e incluirá los análisis que permitan su evaluación».
«Para nosotros no era una sorpresa una respuesta así, pero la verdad no
deja de molestar el ver que vuelve otra vez a responder atajando algunos
reductos legalistas, procesos legalistas para no responder a lo que necesita el
país», defendió este miércoles De Freitas.
Sin embargo, reconoció que desde la ONG no cumplieron con este requisito
solicitado por el TSJ, una laguna que aseguró que se encuentran subsanando para
acudir de nuevo al máximo tribunal.
«Si hubiéramos ido a pedir que la información nos la diera a nosotros, sí
teníamos que haberla ido a pedir primero al BCV, pero lo que nosotros le
pedíamos al tribunal en el recurso es que (…) le exija al BCV cumplir con el artículo
319», argumentó.
EL BCV no ha informado desde el cierre de 2014 de las cifras de la inflación,
de la que hoy se conoce que alcanzó casi 70%, junto con una contracción del
Producto Interior Bruto durante los primeros tres trimestres de ese año.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) alertó a principios de julio que Venezuela tendrá una tasa de inflación superior
a 100% en 2015 y que ahondará su recesión hasta 7% en el marco de una política
macroeconómica que considera «insostenible».
