Basyl Macías
Los gremios de transporte del centro de país se declararon en emergencia, ante la creciente ola de inseguridad de la que están siendo víctimas los conductores en las carreteras nacionales desde febrero de este año, y la cual se ha intensificado tanto en número de ataques como en la gravedad de sus consecuencias.
El presidente de la Cámara de Transporte del Centro, Jonathan Durvelle, informó que al menos tres vehículos al día son víctimas de estos atentados. “Eso sin contar los ataques fallidos y los no reportados”.
Durvelle expone que, más allá de los números, la preocupación del gremio se centra en la impunidad con la que se cometen los ataques, además de la amenaza que representan.
Anteriormente se reportaban saqueos a unidades accidentadas, bien por la colocación de obstáculos en la vía, o porque se lanzaban objetos a los vehículos para forzar al conductor a detener la unidad.
En las últimas semanas hemos sido víctimas de ataques con arma de fuego a los choferes, múltiples disparos al habitáculo del vehículo, lo que atenta contra de la vida del conductor, denuncia Durvelle.
Esta situación obliga a los trabajadores a negarse a viajar con mercancías o rutas que consideren de mayor peligrosidad, situación que podría complicar aún más la distribución y abastecimiento en algunas regiones.
Ante este panorama de emergencia, hay transportes que han sacado de sus rutas aquellos destinos considerados de alto riesgo, además de reducir aún más las horas de trabajo”.
El representante gremial afirmó que se han intentado acercamientos con las autoridades, sin éxito. “Por lo que en nombre de los transportistas y sus familias, reiteramos nuestra disposición para cuanto antes establecer mesas de trabajo que resulten en soluciones efectivas. No podemos esperar que haya víctimas fatales para garantizar la vida de los trabajadores, responsables de distribuir productos al país".