Felícita Blanco
Al cabo de un mes de haber sido baleada durante un asalto murió en el hospital Miguel Pérez Carreño, María Gabriela Tortolero Oviedo (26), quien había llegado a Caracas procedente de Valencia, en busca de calidad de vida.
Su madre María Josefina Oviedo pasó un mes durmiendo en el centro asistencial, y este jueves aguardaba en la morgue a que ingresaran el cuerpo que aún permanecía en el hospital.
Desde el ingreso del cuerpo de “El Picure” a la morgue, hubo retraso en los traslados y aunque este jueves habían llevado 18 cadáveres, entre esos no estaba el de María Gabriela.
Ella era de Candelaria, vino hace pocos meses a buscar trabajo para “cambiar de vida”. Estuvo viviendo en Los Valles del Tuy, pero era peligroso el trayecto a Caracas y se mudó para un ranchito alquilado en el kilómetro 8 de El Junquito.
El martes 5 de abril salió a una bodega a comprar queso para comer, la interceptaron unos motorizados con suéteres de capucha, le dispararon en el abdomen y le quitaron el celular.
Estuvo consciente y le contó a su madre lo que le había pasado. Fue operada varias veces y el miércoles 4 de mayo murió.
Su madre estaba en la morgue con sus enseres, esperando el cuerpo y dijo que si era muy costoso el traslado a Valencia tendría que enterrarla en Caracas. María Gabriela dejó dos niños que viven con su madre.
El ranchito fue desvalijado, no quedó ningún objeto de valor y hasta la ropa de María Gabriela se la llevaron.
Con la joven madre suman 56 mujeres ultimadas en lo que va de año en la Gran Caracas.