Catherine Ashton, jefa de la diplomacia de la UE. (Foto Archivo)
EFE
La Unión Europea (UE) dio este miércoles luz verde a una estrategia sobre seguridad ciudadana en América Central y el Caribe con la que quiere dar su apoyo a una mayor cooperación internacional y diálogo político para mejorar la situación de la seguridad en esas regiones.
«La estrategia brinda apoyo al combinar el diálogo político, la creación coordinada de capacidades y una cooperación más estrecha con los socios internacionales», indicó el Consejo de la UE en un comunicado.
En opinión de la UE, la inseguridad ciudadana «generalizada en la zona pone en peligro el desarrollo económico y social» y «debilita la respuesta de la región frente a la delincuencia organizada y el tráfico ilegal».
La estrategia está basada en una propuesta conjunta de la jefa de la diplomacia de la UE, Catherine Ashton, y de la Comisión Europea, y ha sido aprobada hoy por el Consejo de la Unión, la institución que representa a los 28 Estados miembros.
Ashton destacó que esta decisión «sitúa la difícil situación de los ciudadanos de a pie en América Central y el Caribe en el centro de nuestra larga relación».
«Tanto América Central como el Caribe están coordinando ya sus esfuerzos mediante estrategias de seguridad regionales», comentó, y agregó que la UE «los apoya» de cara a «impulsar el desarrollo sostenible y cortar de raíz el tráfico ilegal en todo el Atlántico».
Por su parte, el comisario europeo de Desarrollo, Andris Piebalgs, señaló que la Unión es un «socio tradicional a favor del desarrollo pacífico y sostenible en América Central y el Caribe».
Desde su punto de vista, la inseguridad «amenaza las políticas de desarrollo» que pone en marcha el bloque comunitario en la región, algo corroborado por sus socios internacionales, que «indican frecuentemente que la inseguridad es un obstáculo importante para sus perspectivas de desarrollo».
«En efecto, el desarrollo sostenible no puede tener éxito sin seguridad pública», concluyó el comisario.
A través de esta estrategia, la UE trabajará para consolidar un calendario de reformas junto con los países en cuestión, basado en experiencias anteriores, los programas regionales existentes y consultas intensivas, explicó el Consejo.
Además, la estrategia comunitaria creará un marco para la cooperación y la coordinación con los socios internacionales.
En concreto, tendrá en cuenta los diferentes y numerosos factores implicados en la inseguridad pública, como la delincuencia organizada, las actividades de las bandas o la violencia generalizada.
También deficiencias en la gestión de los organismos públicos y el Estado de derecho como la corrupción, la escasez de recursos institucionales y la tributación injusta, o los factores económicos y sociales subyacentes como la pobreza y la desigualdad social.
El Consejo puntualizó que en la próxima cumbre entre los países de la UE y los de América Latina y el Caribe, prevista para junio de 2015 en Bruselas, «podría presentarse un plan de acción común negociado con los estados de ambas regiones».
