Venezolanos en Washington frente la Casa Blanca. (Foto Twitter)
EFE
Más de un centenar de venezolanos se congregaron frente a la Casa Blanca para celebrar una protesta pacífica reivindicando el fin de las violaciones de derechos humanos que a su juicio ejecuta el Gobierno de Nicolás Maduro, así como para reclamar la liberación de los presos políticos y unas elecciones justas.
Washington se sumó así a la convocatoria extendida a varias ciudades de Estados Unidos y más de una docena de países que se han unido a la marcha convocada para hoy por el líder opositor encarcelado Leopoldo López, quien a través de un vídeo grabado en la prisión llamó a los venezolanos a participar en una movilización para reclamar una serie de peticiones.
Entre las solicitudes piden la liberación de los que la oposición considera «presos políticos» y la fijación de la fecha de las elecciones parlamentarias.
«Estamos aquí para pedir el fin de las violaciones de derechos humanos, de la censura, de los encarcelamientos por razones políticas», explicó a Efe María Brito, una de las líderes organizadoras de la manifestación en Washington.
Brito reiteró que es necesario más apoyo internacional para que Venezuela supere la crisis que atraviesa y subrayó que su país no vive en una democracia real «porque un país donde se violan los derechos humanos no es un país democrático».
La venezolana también subrayó la necesidad de que el país caribeño celebre unas elecciones parlamentarias transparentes y aseguró que es necesaria la presencia de observadores tanto de la Unión Europe (UE) como de la Organización de Estados Americanos (OEA) para garantizar un proceso justo.
Lopéz además anunció que, junto al exalcalde de San Cristóbal (frontera con Colombia) Daniel Ceballos, comenzó una huelga de hambre que mantendrán hasta que se cumplan estas solicitudes.
Por su parte, ante la movilización, Maduro, advirtió que de registrarse un hecho violento durante la marcha irán presos los jefes de policía del municipio y el estado responsables por donde circulará la manifestación.
Maduro defendió que su Gobierno representa la paz y la estabilidad de país suramericano y que «los que quieran violencia estarán allá lejos, lejos».
