Beatriz Rojas
En tiempos de crisis, cualquier ahorro económico que se pueda hacer es válido. Las tarifas en el precio del pasaje de fijaron en 30 bolívares en rutas urbanas, y 45 bolívares de un municipio a otro. Pero el precio de los viajes en el metro de Valencia, desde el Rectorado hasta la Plaza de Toros, y viceversa, sigue siendo 4 bolívares.
Para ahorrarse los 26 bolívares de diferencia, un gran número de personas ha optado por utilizar los servicios de transporte subterráneo, que además ofrece la posibilidad de llegar más rápido a su destino.
Eso se refleja en las cifras de movilidad que maneja la C.A Metro de Valencia. Según la empresa, en los primeros tres meses del año cuatro millones 753 mil 434 pasajeros se movilizaron en el sistema, lo que representa un incremento de un millón de ciudadanos transportados en comparación con el mismo período del año 2015.
De acuerdo con datos aportados por el Registro de Pasajeros de la Gerencia de Operaciones de Transporte Subterráneo, de ese total de usuarios movilizados, cuatro millones 232 mil 652 fueron pasajeros rutinarios, 331 mil 506 fueron adultos mayores, 20 mil 468 personas con movilidad reducida, 164 mil 967 niños menores de siete años y 3 mil 841 estudiantes.
Las estaciones con mayor volumen de tránsito fueron Monumental, con un total de un millón 133 mil 454 usuarios, Francisco de Miranda (sector Rectorado) con más de 868 mil pasajeros y Palotal, con una suma de 702 mil 383 transportados.
Para la empresa estas cifras evidencian la preferencia de la colectividad hacia este medio de transporte masivo, que se caracteriza por tener un servicio de calidad, rápido y confortable. No obstante la mayoría de los usuarios se queja por el hecho de tener que viajar amontonado, pues aumentó el número de pasajeros, pero el de trenes se mantiene.
Ricardo Torrealba vive en la urbanización Alicia Pietri de Caldera en Los Guayos y trabaja en un local comercial en Los Sauces. Para ahorrarse el pago de un pasaje adicional, camina hasta el Rectorado para tomar el metro. Al llegar a Plaza de Toros agarra una camioneta que lo deja en Paseo Las Industrias, y allí toma la que lo deja cerca de su casa.
Antes pagaba dos pasajes, que sumaban 72 bolívares ida y vuelta, pero ahora decidió caminar y pagar 128 bolívares diarios, porque si espera camionetas no llega a tiempo al trabajo ni a su casa.
Marisol Navarrete sale de su empleo en Naguanagua a las 6:00 p.m, pero solo tiene acceso al transporte público después de las 6:00, porque a esa hora todas las unidades van llenas. Se queda en el Rectorado y en medio de apretujones se monta en el vagón para llegar, con suerte, 20 minutos después a Plaza de Toros, donde tiene que agarrar otra buseta para ir a Lomas de Funval.
“En mi casa sólo me ven de día los fines de semana, porque salgo en la madrugada y siempre llego de noche. Por lo menos con el metro de ahorro algo de tiempo y de dinero”, explicó.