Beatriz Rojas/@rojas_beatriz
Usuarios del transporte público no mostraron incomodidad con el incremento el pasaje urbano a 40 bolívares, que se comenzó a cobrar el pasado miércoles, pero sí con la forma en que se presta el servicio.
La mayoría de los consultados por El Carabobeño, coincidió en señalar que hay que estar conscientes de que por efectos de la crisis económica que se vive en el país, los repuestos, cauchos, baterías y demás insumos que utilizan las unidades de transporte, están muy caros y escasos. Y los transportistas sólo pueden comprarlo con lo que reciben por los pasajes.
No obstante esto no justifica que los camioneteros hayan establecido unas rutas cortas, no autorizadas por la alcaldía, obligando a los usuarios a pagar hasta dos pasajes adicionales para poder llegar a su destino.
También se quejaron de que la mayoría de los transportistas se niegan a llevar a estudiantes y a personas de la tercera edad.
Anaís Medina, dijo que está de acuerdo con el nuevo pasaje, pero pide que se incremente el número de unidades de transporte, porque la gente pasa mucho tiempo en las paradas. Y cuando logra subirse a una, por lo general es guindando.
Efrén Zavala “si ya aumentaron está bién, pero que cubran las rutas que les asignaron. Esa gente hace lo que les da la gana”.
Beleida Simancas expresó que los ciudadanos saben que los transportistas dependen del cobro del pasaje para subsistir junto a sus unidades. Pero las personas que se dedican a esta actividad, también deben estar conscientes de que el servicio que prestan no es el más adecuado.
La dama se quejó por el hecho de que se haya establecido unas tarifas intermunicipales, que no existían, porque lesionan la economía de los usuarios.
Marina Escalante señaló que para los transportistas es chévere porque ahora van a ganar más, pero para los que no tenemos real lo cosa está mal. Ellos no cubren las rutas largas y yo tengo que tomar hasta tres camioneticas para llegar a mi casa. Eso no debe ser.
Giumani Chávez señaló que 40 bolívares realmente no es mucho, pero a cambio de estas nuevas tarifas, los transportistas deberían prestar un mejor servicio y tratar mejor a los pasajeros.
“La mayoría no monta a los viejitos ni a los estudiantes, son unos groseros. Mi hijo pasa mucho trabajo para llegar al liceo a tiempo”
