Goles de Antonio Barragán y de Nicolás Otamendi en la segunda parte voltearon un encuentro. (Foto EFE)

dpa

El Valencia truncó hoy la impresionante racha de 22 triunfos consecutivos del Real Madrid al imponerse por 2-1 en Mestalla en la décimo séptima fecha de la Liga española de fútbol.

Los goles de Antonio Barragán y de Nicolás Otamendi en la segunda parte voltearon un encuentro cuyo marcador abrió Cristiano Ronaldo, de penal, en el minuto 13, e hicieron realidad el lema con el que el Valencia afrontó el encuentro: «Sí se puede».

«Ésta es una derrota que llega después de 22 partidos ganados y antes o después tenía que llegar. Llegó hoy, pero no olvidamos lo hecho antes», desdramatizó Carlo Ancelotti, técnico del Real Madrid, después de que su equipo viera cortada en Mestalla su impresionante cadena de triunfos.

El Valencia, que no se imponía al Real Madrid en Mestalla desde mayo de 2009, también puso fin con su victoria a una racha de cinco derrotas consecutivas frente a los blancos, confirmó su buen momento y dejó al equipo dirigido por Ancelotti a merced de lo que haga el Barcelona esta noche en Anoeta frente a la Real Sociedad para mantener el liderato.

«Seguimos porque la temporada es muy larga y estamos bien posicionados en la Liga. No nos afectará porque hicimos las cosas bien», aseguró Ancelotti, descontento apenas con las ocasiones falladas por su equipo.

El conjunto azulgrana, segundo clasificado con un partido más, suma un punto menos que el Real Madrid, que salió de Mestalla totalmente superado por un Valencia consolidado ahora en la cuarta posición de la tabla con 34 puntos.

Pese al acoso final del Real Madrid y a su gol inicial, el equipo dirigido por Nuno llevó siempre el partido por donde más le convenía, aunque el resultado al descanso no lo reflejara.

El Real Madrid salió con la ventaja mínima del primer acto del partido gracias a un dudoso penal señalado al Valencia en el minuto 12 por manos de Negredo.

Cristiano Ronaldo ejecutó la máxima pena, aumentó a 26 tantos su cuenta goleadora en la Liga y dio un respiro al equipo dirigido por Ancelotti, hasta entonces totalmente a merced de la fuerte presión ejercida por el Valencia.

El gol del Real Madrid dio paso a un partido más disputado, sin apenas pausa, con poco juego combinativo pero con gran intensidad.

Las ocasiones en ambas áreas fueron, no obstante, escasas y apenas comprometedoras para los arqueros.

Negredo tuvo un par, pero prefirió pasar en lugar de rematar, con nulo resultado.

La oportunidad más clara para el cuadro de Nuno llegó casi sobre el descanso, cuando el palo del arco defendido por Iker Casillas repelió un disparo desde la frontal del área del portugués André Gomes, que previamente había tocado en un jugador.

En desventaja y con el temprano cambio de José Luis Gayá por el lesionado Pablo Piatti, el Valencia agradeció la pausa para tomar aire y recuperar el brío en el segundo acto, que inició en busca del empate.

Lo encontró en el minuto 52, por medio de Antonio Barragán, cuyo disparo desde la frontal del área grande tocó en Pepe antes de llegar al fondo de la red de Casillas.

Nada pudo hacer el arquero español por detenerlo, como nada había hecho minutos antes cuando otro remate de Nico Parejo salió rozando el palo.

Con el encuentro de nuevo en tablas, el Valencia se propuso truncar su nefasta racha frente al Real Madrid.

Lo logró con el tanto de Otamendi, en el minuto 64, cuando el zaguero argentino se elevó por encima de Sergio Ramos para cabecear de manera imparable el córner lanzado por Parejo.

«Remontamos un partido ante un rival importantísimo, con grandísimos jugadores y demostramos que este equipo tiene hambre pese a su juventud», señaló Otamendi.

«Nuestro objetivo es conseguir la clasificación para la próxima la Liga de Campeones», añadió el autor del gol del triunfo valencianista.

Nada se movió tras el gol del zaguero argentino, pese a una nueva ocasión de Barragán, a los movimientos de banquillo de Ancelotti y al ahínco con el que el Real Madrid buscó el partido.

El Valencia se defendió de manera impecable y Alvés salvó todo lo que llegó a su arco para firmar, casi seis años después, una victoria que, de rebote, concede al Barcelona la oportunidad de encaramarse provisionalmente a la primera posición del campeonato español.




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