Sara Pacheco
Las denuncias han sido reiteradas, pero el problema
persiste. La comunidad Andrés Bello está compuesta por 700 casas, donde habitan
al menos 850 familias en 27 calles. El único pozo que suministraba agua está
inactivo desde 2011. Los habitantes sobreviven con lo que pueden, solo dos días
a la semana llega líquido de las tuberías.
El reporte se ha presentado a alcaldía de Valencia y al
Instituto de Viviendas y Equipamiento de Barrios, adscrito a la gobernación de
Carabobo. La respuesta que obtienen, cuando deciden atenderlos, es que no hay
presupuesto. De acuerdo a datos de la institución municipal, pueden ofrecer
Bs mil 800, un pozo nuevo equivale hoy
día a Bs nueve mil.
Ante la situación, José Olivo, miembro del consejo comunal,
explicó que una cuadrilla de Hidrocentro fue enviada a realizar un estudio del
área. “Vinieron, de hecho se calaron un palo de agua y revisaron. Dijeron que
probablemente se construyó mal pero tenían que verificar a profundidad. Nos
aseguraron que en 30 días regresarían. Han pasado cinco meses”.
El sector aún espera la visita con esperanza. Con la
desvariación e incremento masivo de precios, cada día los camiones cisterna y
botellones de agua potable son más costosos.
Sur en problemas
En Valencia hay alrededor de 40 pozos inactivos. La
característica que resalta de Andrés Bello, es que días antes de dañarse por
completo el agua resultante salía amarilla y con tierra. De acuerdo a lo
informado a Olivo, es probable que la perforación no se ejecutara de manera
correcta.