La limitación en la compra de productos ya es habitual. (Foto Carlos Andrés Pérez)
AP
El retraso del gobierno venezolano en la toma de las medidas para hacer frente la severa crisis económica que afronta el país hace que aumente día a día la incertidumbre y el pesimismo entre la gente, que ya se prepara para los peores escenarios.
El país se mantiene a la espera del retorno en los próximos días del presidente Nicolás Maduro de su gira internacional para conocer las nuevas medidas, especialmente en materia cambiaria, que el mandatario ofreció para inicios de año y de las cuales no se conocen mayores detalles hasta ahora.
Maduro anunció esta semana desde Beijing que su gobierno había concretado con las autoridades chinas acuerdos en diferentes áreas por más de 20.000 millones de dólares, pero no dio precisiones.
Ante los problemas financieros que enfrenta Venezuela y que se han agudizado por la fuerte caída de los precios del petróleo, que es la principal fuente de ingreso del país suramericano, se espera que los recursos que lograría Maduro en el exterior puedan aliviar en algo la situación, pero analistas dudan que esos financiamientos puedan llegar en el corto plazo para ayudar al gobierno a superar la compleja crisis.
El atraso en la definición de medidas claves como un posible ajuste del control de cambio ha llevado a numerosos empresarios a postergar la reactivación de sus industrias tras las festividades de final de año, situación que amenaza con complicar los problemas de abastecimiento.
Mientras crece la incertidumbre, los venezolanos de a pie están aprovechando para adquirir los escasos electrodomésticos y otros productos para protegerse de una eventual devaluación y una desbocada inflación, según reconocieron algunos compradores consultados por la AP.