Beatriz Rojas @rojas_beatriz

Viajar guindando en la puerta de una unidad del transporte público, por lo general representa la única opción que tienen algunos usuarios de este servicio. Saben que su vida corre peligro, pero se suben como pueden para llegar en el menor tiempo posible a su destino.

Desde las paradas se observa a lo lejos como las camioneticas van inclinadas hacia la derecha por el peso que implica llevar hasta cinco personas en la puerta. Ya se han dado casos de pasajeros que han caído al pavimento por esta práctica, sin embargo, la situación continúa.

Los conductores siguen llevando pasajeros guindando por cualquier calle o avenida de la ciudad. No se esconden de los funcionarios de tránsito, pero estos es muy poco lo que pueden hacer para impedirlo, porque son los mismos usuarios quienes manifiestan que quieren viajar de esa manera porque de lo contrario pasan mucho tiempo en las paradas.

Otra táctica ya conocida, pero que se ha hecho poco para corregirla, es que la mayoría de los conductores cubren la ruta a medias. Si bajan de Naguanagua avisan en las paradas que sólo llegarán hasta la avenida Cedeño o en caso extremo hasta la Lara. Cuando el recorrido es en el otro sentido, hacen lo mismo. Todo con el objetivo de recorrer poco y ganar más.

Ursula Conde expresó su malestar por esto que viene sucediendo desde hace un buen tiempo, ya que se ve obligada a pagar más dinero por el pasaje.

“Ellos dicen que los repuestos están muy caros, pero no puede ser que nosotros tengamos que pagar las consecuencias de la inflación que creó el gobierno, no nosotros”.

Según señaló tiene que tomar tres camioneticas al día para llegar a su trabajo, lo que implica una erogación diaria de 270  bolívares, en ir y venir.

Manuel Irigoyen señaló que a veces tiene que esperar más de una hora para tomar el autobús que lo traslade desde Naguanagua a Plaza de toros, para ahorrarse algo de dinero, porque con los precios de los alimentos, el sueldo no le alcanza para nada.

Las quejas vienen de todos lados, porque en oportunidades las camioneticas no se detienen en las paradas, porque el puesto lo ocupan taxistas .

Además de las distintas líneas privadas, los usuarios tienen a disposición los autobuses de Transcarabobo, pero el servicio ya no es tan eficiente como cuando comenzó. Douglas Noriega los espera frente al parque Negra Hipólita. Comentó que antes pasaban religiosamente a las 7, 7 y 15 y 7 y media de la mañana. Ahora hay que rezar para que lleguen antes de las 8 de la mañana. Por supuesto hay que viajar amontonado.




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