Scarano fue trasladado fuertemente custodiado. (Foto Cortesía)

Luis Carías Toscano || Lcarias@el-carabobeno.com

“La prueba de la inocencia”. Así se presenta el vídeo en manos de la defensa del exalcalde de San Diego Vicencio Scarano, que pone en entredicho su culpabilidad en los hechos suscitados durante las elecciones presidenciales celebradas el 14 de abril de 2013, en los que tres mujeres lo acusan de presunta violencia de género.

El escenario es la Unidad Educativa Lisandro Lecuna, en Naguanagua. El calendario marca la fecha electoral y el reloj oscila entre las 9 a.m. y las 9:30 a.m. Scarano estaba de pie frente a la reja de alfajol, que permitía ver fácilmente unos metros hacia adelante en dirección al interior del colegio.

A su derecha intercambiaba palabras con Rafael Gil, exconcejal por Naguanagua, y a un metro y medio de distancia en la misma dirección se encontraba Ediluz Molina, coordinadora del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) en el centro electoral y una de las acusadoras. La separación entre ambos complica el contacto físico denunciado.

Frente al exalcalde se erige Raymar Cusatti, integrante del Plan República durante el evento electoral y otra de las acusadoras, quien haló al sargento Javier Chirinos para que ingresase al colegio. Durante la audiencia del pasado 17 de noviembre, el oficial negó algún tipo de agresión física, así como un empujón a la reja, que estuvo abierta durante el incidente.

Se observa luego que cierran la reja y Scarano discutía con Bertha Carolina Sifontes, coordinadora del Centro Nacional Electoral (CNE) y la última de las tres denunciantes. Tras verificar el carnet que lo acreditaba como observador electoral de la Mesa de la Unidad en la entidad y con gritos de fondo de personas coreando “sí se puede”, un oficial castrense abre la puerta hacia la derecha. En la cinta se ve a Cusatti y a Sifontes, quienes se encontraban del lado izquierdo sin interceptar el paso del exalcalde.

Sin contratiempos

Luego se ven imágenes del exalcalde de San Diego en el interior del centro electoral, acompañado del concejal Gustavo Carmona, quien fue testigo promovido por la defensa hace un par de semanas. Cuando se dispuso a salir, da con un candado en la reja, por lo que se ve obligado a caminar hasta otra de las puertas laterales escoltado por Cusatti y finalizar así el acto de inspección.

El material circula desde hace un mes a través de las redes sociales, pero no será reproducido durante el juicio, pues un experto del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas lo desestimó en la instancia de control por estar supuestamente editado. La defensa alega que la grabación se detenía por cortes del camarógrafo.

La otra cara

La parte acusadora denunció que Scarano empezó a decir groserías, al tiempo que empujó las rejas del centro y las golpeó. Cusatti sufrió supuestas contusiones en el antebrazo derecho, contusión en tórax anterior, traumatismos simples, con lesiones de carácter leve.

Molina manifestó que cuando informó al exalcalde que no podía entrar con camarógrafos al centro electoral, le causó una contusión en el dedo medio de la mano derecha con lesiones de carácter leve. Sifontes denunció agresión psicológica.

Audiencia diferida

La jueza María Elizabeth Bencomo Pirela difirió la continuación de la audiencia en el Tribunal Primero de Violencia contra la Mujer, en la sede del Palacio de Justicia, por la ausencia injustificada del Ministerio Público, quien fue convocado la semana pasada.

La próxima audiencia está prevista para el miércoles 3 de diciembre a las 2 p.m., cuando ambas partes presentarán nuevos testigos de los hechos que narrarán lo sucedido.




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