Basilisa Macia
Unos 90 voluntarios de Alimentación y Abastecimiento del
municipio San Diego se congregaron este domingo, para unificar criterios de
servicio a la comunidad, asesorarse legalmente sobre sus posibilidades de atención
y denuncia, además de elegir por votación a los representantes y coordinadores
de cada equipo.
Por 4 horas se prolongó la reunión en la Casa de la Cultura
Aldemaro Romero, se abordaron varios aspectos acerca de la labor que como
voluntarios les afectan, desde su seguridad personal, como el tiempo invertido
en personas con necesidades especiales, miembros de la tercera edad y las
mujeres embarazadas.
El encuentro fue coordinado por Leonardo González, Marco
Paoletti, Richard López y Enrique Farfán, quienes presidieron la mesa de
trabajo y dieron a conocer el resultado de los votos, tomaron nota de las
propuestas y formularon las conclusiones.
La reunión también contó con la presencia de la Comisionada
de Alimentación y Abastecimiento de la Alcaldía de San Diego, Alecia Solórzano,
quien di a conocer el acuerdo alcanzado con el supermercado San Diego del
Centro Comercial Metro Plaza.
“Los voluntarios avalados por los Consejos Comunales se
considerarán la autoridad calificada para hacer las revisiones de documentos de
residencia en las colas; esto para evitar que ciertas funciones sean afectadas
por la pretensión de algunas autoridades y terceras partes, que pretenden echar
para atrás los acuerdos alcanzados para el trato preferencial de ciudadanos
sandieganos en los centros de abastecimiento de la localidad”, recalcó.
Los siete equipos, que ya tienen cerca de un año trabajando
para sobrellevar la crisis, se han dispuesto a atender los principales mercados
del municipio: Hyperlider SD, Euromax, Supermercados San Diego de Fin de Siglo
y Metroplaza, así como tres abastos de chinos ubicados cada uno en las
urbanizaciones Remanso, Esmeralda y Morro II.
Cada centro de abastecimiento tiene sus características
propias y problemas específicos. Aunque se comparten problemáticas como
pernoctas, abuso de poder, agresiones verbales y físicas, coleados, abusadores
e inclusive enfermos de gravedad que han tenido crisis en medio de los procesos
de espera, la mayoría coincide en que los centro de mayor tamaño han sido los que
han ofrecido mayores dificultades para el desarrollo de la labor del
voluntariado, pues la problemática se agrava conforme la cantidad de personas
es mayor.
En este encuentro también se trataron otros temas como abuso
de autoridad de parte de funcionarios de los cuerpos policiales, la notoria
cantidad de discapacitados en las colas preferenciales residentes en zonas
lejanas como Puerto Cabello y Güigüe; así como la necesidad de formarse para la
atención mínima de emergencias médicas que se suscitan durante sus turnos. Para
cada problema hubo varios planteamientos y se alcanzaron conclusiones
importantes.