Zaida D. Arias Molina
El presidente Permanente de Asuntos Internacionales, Interregionales y Planeamiento Estratégico del Parlamento del Mercado Común del Sur (Parlasur), diputado Williams Dávila denunció que el Gobierno presiona a los países que forman parte del Mercosur para que le entreguen la presidencia Pro Témpore, sin cumbre de jefes de Estado.
El parlamentario opositor confesó que el presidente Nicolás Maduro “pretende demostrar internacionalmente que está avanzando para poder seguir engañando al pueblo venezolano con falsas victorias, sobre todo cuando en estos momentos nuestra Nación está bajo la supervisión tras la activación del artículo 20 de la Carta Interamericana Democrática “.
El legislador señaló de manera contundente, que el jefe de Estado venezolano prefiere poner en peligro la fortaleza del bloque del sur “solo por la tozudez de presionar para que le traspasen administrativamente la Presidencia Pro Témpore y a las pruebas me remito. La canciller Delcy Rodríguez le envió una comunicación a su homólogo de Uruguay agradeciéndole ese traspaso, lo que pone en evidencia la fuerte presión y desespero del Gobierno de Maduro de mostrarle al mundo un éxito, cuando lo que está haciendo es entrar por la cocina, y no por la puerta grande”.
Dávila, presidente de la instancia parlamentaria de Asuntos Internacionales, lamentó que Maduro ante el retroceso y el fracaso que han venido teniendo fuera de las fronteras venezolanas se niegue a cambiar la crisis que embarga a los venezolanos, “y presiona de manera deliberativa para que le cedan administrativamente la presidencia de Mercosur, poniendo en peligro realmente las relaciones comerciales de este bloque económico de la región».
No dudó en afirmar que ese traspaso no es más que una “cortina de humo”, ya que a su juicio “lo que viene es más represión por parte del Gobierno contra el pueblo venezolano para ocultar la crisis económica y social que hay en este país”. Sostuvo además el parlamentario adeco, que “el grupo de expresidentes no está cumpliendo su rol, y por eso proponemos que se amplíe el grupo de mediadores donde se incluya a la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), representantes de los 20 países que votaron positivamente en Washington en la sesión de la activación de la Carta Democrática Interamericana y al secretario general de la OEA, Luis Almagro”.
