Francisco Carpio. (Foto Cortesía)

Cuatro disparos le dieron a Francisco Javier Carpio Piñango, trabajador bancario, de 28 años, cuando llegaba a su residencia en Caricuao y se opuso a ser despojado de sus pertenencias, la mañana del lunes.

Carpio era casado, padre de una niña de 4 años, campeón de kárate, había cursado estudios de aduana en un instituto universitario y trabajaba en la agencia del Banco Bicentenario en El Rosal. Se disponía a ingresar a las 10 de la mañana a su residencia en el edificio Tamanaco, de la urbanización UD-7 en Caricuao. Venía de la casa de su madre, que reside en la misma urbanización a buscar unos documentos que iba a apostillar, pues estaba en trámites para irse del país.

El joven trabajador tenía planes de irse a buscar calidad de vida para el y su familia, y manejaba dos destinos, España ó Estados Unidos, donde viven parientes.

Había dejado su carro Chevrolet Aveo azul aparcado en el estacionamiento del edificio y cuando se disponía a llamar el ascensor, lo sorprendieron dos sujetos que intentaron despojarlo de sus pertenencias. Se presume que intentó defenderse, porque era un joven atlético y deportista, pero le dispararon dos tiros en el pecho, uno en el abdomen y otro en un brazo.

Inmediatamente los vecinos se movilizaron. Unos fueron a avisarles a los familiares y otros persiguieron a los criminales, hasta darles alcance junto con la comunidad del barrio San Pablito. La madre y un hermano llevaron a Carpio al hospital Miguel Pérez Carreño, pero murió a las 11 de la mañana.

Carpio tenía más de cinco años laborando en la entidad bancaria. Se inició como analista y luego pidió transferencia para el departamento de seguridad.

Los vecinos de San Pablito acorralaron a la pareja de ladrones, los golpearon, pero no llegaron a lincharlos porque hubo una respuesta oportuna de efectivos del módulo de la Guardia Nacional Bolivariana de Macarao, quienes los rescataron. Poco después los entregaron a una comisión del eje noroeste de Homicidios del Cicpc en Antimano.

Carpio era cinta negra en Kárate. Cuando tenía entre 8 y 10 años se destacó en combates de dicha disciplina, viajó para competir en Florida, estados Unidos, y ganó dos campeonatos.

En la morgue estaban muy consternados sus familiares. Su hermano mayor Gregory Carpio, dijo que ha perdido a dos seres queridos por culpa de la delincuencia. Hace aproximadamente 8 años mataron a su primo Italo Medina (34), cuando transitaba por La Candelaria e intentaron asaltarlo.




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